Un reciente estudio académico de la Universidad de Ulster ha confirmado que el Banco de Francia está probando activamente el libro mayor privado de Ripple como un posible soporte para una moneda digital del banco central basada en el euro (CBDC). Compartido por el analista de criptomonedas WrathofKahneman en X, la revelación marca un momento significativo para Ripple, señalando lo que puede ser la primera prueba oficial de CBDC en Francia construida sobre su infraestructura de blockchain.
El libro mayor privado de Ripple, diseñado específicamente para los bancos centrales, está siendo evaluado mientras Francia explora la viabilidad de un euro digital. Este desarrollo no solo posiciona a Ripple como un contendiente líder en la carrera global de CBDC, sino que también otorga un nuevo peso a su papel como algo más que un emisor de criptomonedas. Afirma el creciente estatus de Ripple como proveedor de infraestructura blockchain para sistemas financieros del mundo real.
Las implicaciones del ensayo van más allá de las fronteras nacionales. Como un actor central en la Unión Europea, la adopción de la tecnología Ripple por parte de Francia podría influir en discusiones más amplias de la UE sobre la infraestructura del euro digital. Si el piloto resulta exitoso, Ripple podría encontrarse en el centro de las decisiones a nivel de la UE sobre cómo se construye y escala la infraestructura de moneda digital en los estados miembros.
Este compromiso institucional señala una renovada confianza en la tecnología de Ripple, particularmente significativo tras su prolongada batalla regulatoria con las autoridades de EE. UU. También ilustra una tendencia crucial en la industria: el futuro de blockchain puede depender menos de la especulación con tokens y más de la aplicación en el mundo real de su tecnología subyacente, un espacio donde Ripple ya está ganando terreno.
Mientras muchos competidores de blockchain aún están desarrollando soluciones para los bancos centrales, la infraestructura lista para implementar de Ripple le da una ventaja. En un panorama geopolítico donde naciones como China ya están avanzando con programas avanzados de CBDC, el uso de Ripple en Europa podría ayudar a cerrar la brecha.
La entrada silenciosa de Ripple en la conversación sobre el euro digital puede ser solo el comienzo. A medida que los bancos centrales de todo el mundo buscan socios tecnológicos escalables, seguros y conformes, la estrategia de Ripple para posicionarse en el corazón de la infraestructura de finanzas digitales está comenzando a dar sus frutos.
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El Banco de Francia prueba la tecnología Ripple para el euro digital
Un reciente estudio académico de la Universidad de Ulster ha confirmado que el Banco de Francia está probando activamente el libro mayor privado de Ripple como un posible soporte para una moneda digital del banco central basada en el euro (CBDC). Compartido por el analista de criptomonedas WrathofKahneman en X, la revelación marca un momento significativo para Ripple, señalando lo que puede ser la primera prueba oficial de CBDC en Francia construida sobre su infraestructura de blockchain.
El libro mayor privado de Ripple, diseñado específicamente para los bancos centrales, está siendo evaluado mientras Francia explora la viabilidad de un euro digital. Este desarrollo no solo posiciona a Ripple como un contendiente líder en la carrera global de CBDC, sino que también otorga un nuevo peso a su papel como algo más que un emisor de criptomonedas. Afirma el creciente estatus de Ripple como proveedor de infraestructura blockchain para sistemas financieros del mundo real.
Las implicaciones del ensayo van más allá de las fronteras nacionales. Como un actor central en la Unión Europea, la adopción de la tecnología Ripple por parte de Francia podría influir en discusiones más amplias de la UE sobre la infraestructura del euro digital. Si el piloto resulta exitoso, Ripple podría encontrarse en el centro de las decisiones a nivel de la UE sobre cómo se construye y escala la infraestructura de moneda digital en los estados miembros.
Este compromiso institucional señala una renovada confianza en la tecnología de Ripple, particularmente significativo tras su prolongada batalla regulatoria con las autoridades de EE. UU. También ilustra una tendencia crucial en la industria: el futuro de blockchain puede depender menos de la especulación con tokens y más de la aplicación en el mundo real de su tecnología subyacente, un espacio donde Ripple ya está ganando terreno.
Mientras muchos competidores de blockchain aún están desarrollando soluciones para los bancos centrales, la infraestructura lista para implementar de Ripple le da una ventaja. En un panorama geopolítico donde naciones como China ya están avanzando con programas avanzados de CBDC, el uso de Ripple en Europa podría ayudar a cerrar la brecha.
La entrada silenciosa de Ripple en la conversación sobre el euro digital puede ser solo el comienzo. A medida que los bancos centrales de todo el mundo buscan socios tecnológicos escalables, seguros y conformes, la estrategia de Ripple para posicionarse en el corazón de la infraestructura de finanzas digitales está comenzando a dar sus frutos.