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El ex director financiero de Terraform Labs, Han Chang-joon, fue extraditado de Montenegro a Corea del Sur el 5 de febrero, según un comunicado de la policía en un sitio web del gobierno montenegrino. Han fue identificado solo como J.C.H. en el comunicado, pero un portavoz anónimo de la policía confirmó su identidad a Reuters.
Han fue arrestado junto con el ex CEO de Terraform, Do Kwon, en el aeropuerto de la capital montenegrina, Podgorica, el 23 de marzo. Estaban intentando usar pasaportes costarricenses falsificados para abordar un jet privado con destino a Dubái. Según el comunicado de la policía montenegrina
“J.C.H. fue entregado hoy a las autoridades judiciales y policiales competentes de Corea del Sur por los oficiales de NCB Interpol Podgorica y la Unidad Especial de la Policía, con el fin de llevar a cabo procesos penales por varios delitos relacionados con fraude”.
Curiosamente, el comunicado policial dijo que Han enfrenta cadena perpetua en Corea del Sur, lo cual es más severo que la sentencia que amenaza a Kwon, según un periódico surcoreano. Un informe en KBS World indicó que Kwon podría ser condenado a hasta 40 años de prisión. Nayib Bukele, el líder político pro-bitcoin (BTC), fue reelecto para un nuevo mandato presidencial en El Salvador. Un periodo en el que su gobierno puede enfrentar desafíos directamente ligados a la política que gira en torno a la moneda digital en ese país centroamericano.
Vigente desde 2021, la Ley Bitcoin, que otorgó el estatus de curso legal a la invención de Satoshi Nakamoto, ha servido para desplegar toda una política alrededor del activo y su tecnología.
Por ejemplo, se han sancionado varias leyes vinculadas a la política de Bitcoin. Además, el país centroamericano tiene reservas expresadas en BTC y hasta permite que empresarios bitcoiners accedan a la nacionalidad salvadoreña.
Ahora, con otros cinco años por delante, el nuevo gobierno de Nayib Bukele podría enfrentarse a 3 grandes desafíos en torno a la política bitcoiner que lleva adelante. ¿Cuáles son?
La Bitcoin City, el proyecto bitcoiner del gobierno de Bukele anunciado en 2021, es el principal desafío que tiene el presidente salvadoreño en su nuevo mandato. Sucede que desde que se habló de esta ciudad por primera vez hace más de dos años, el proyecto no ha llegado ni siquiera a obra gris.
La creación de la Bitcoin City depende, sin embargo, de un hecho clave: el éxito de los bonos Volcán.
Estos son los instrumentos de inversión que lanzará –en algún momento– el gobierno de Bukele para financiar sus proyectos. Según los planes, la construcción de la ciudad bitcoiner estará financiada con estos bonos, que buscan recaudar USD 1.000 millones.
Otro gran desafío que enfrentará el nuevo gobierno de Nayib Bukele es la capacidad de demostrar que un país puede progresar implementando una política basada en bitcoin y su tecnología. Algo que, hoy por hoy, no se ha visto plasmado de forma importante. ZETA
¿Qué es ZetaChain?
ZetaChain, una innovadora cadena de bloques de Capa 1 (L1), introduce una nueva era de interoperabilidad de cadenas de bloques con sus capacidades integradas independientes de la cadena. Al ofrecer compatibilidad con varias cadenas como EVM, Cosmos/IBC, Bitcoin, Dogecoin, Tron y más, ZetaChain empodera a los desarrolladores al facilitar transferencias fluidas de datos y valor nativo entre diferentes cadenas de bloques.
Los desarrolladores aprovechan las sólidas capacidades de mensajería de ZetaChain para transmitir datos y valor nativo directamente entre cadenas, eliminando la necesidad de empaquetar activos. Además, esta interoperabilidad posiciona a ZetaChain como una plataforma dinámica para aplicaciones descentralizadas omnichain (odApps), permitiéndoles acceder a datos y liquidez de diversas redes dentro del ecosistema blockchain.
Más allá de sus funciones de interoperabilidad, ZetaChain también admitirá contratos inteligentes nativos. Esta funcionalidad permite a los desarrolladores construir dApps omnicadena que administren eficientemente fondos en múltiples cadenas a través de un único contrato, mejorando la flexibilidad y la eficiencia. El exchange descentralizado Jupiter lanzó ayer, miércoles 31 de enero, su token JUP. La distribución gratuita del token, evento denominado airdrop, causó congestión en Solana y un curioso bump and dump por error.
El airdrop de Jupiter estaba valuado en USD 700 millones, gracias a la distribución de 1.350 millones de JUP a un valor inicial de USD 0,40 por unidad. Durante la jornada, el precio de JUP llegó a los USD 0,70. Al momento de escribirse esta nota, el token cotiza a USD 0,59.
El alto volumen de reclamaciones del airdrop por parte de los usuarios de Jupiter llevó a que la red de Solana tuviera problemas efímeros para procesar transacciones. Las comisiones también sintieron la carga y se duplicaron; fueron de los 1.002 SOL en total el 30 de enero a los 1.919 SOL el 31, día del airdrop.
Otros índices que también crecieron en Solana fueron el número de wallets activas, que subió en 479.000 y llegó a los 1,3 millones; y las cuentas vinculadas con tokens, en 566.000 y totalizando 2,2 millones. Ambos incrementos se dieron en 24 horas, específicamente el 31 de enero, fecha de lanzamiento de JUP. El precio de bitcoin (BTC) está exhibiendo una recuperación más robusta en comparación con los ciclos anteriores, a pesar de cotizar actualmente un 37,3% por debajo de su máximo histórico.
En los dos ciclos anteriores, para este momento, bitcoin se encontraba 43,6% y 45,7% debajo de sus previos máximos históricos, destaca el más reciente informe de la firma de datos y análisis Glassnode.
De este modo, sostiene que los últimos tres ciclos han experimentado «un rendimiento inquietantemente similar», aunque el actual «sigue estando ligeramente por delante» de los anteriores, ocurridos en los períodos 2016-17 y 2019-20. Esto es en parte «debido a un año extremadamente fuerte en 2023», señala.
Glassnode observa «un mayor nivel de resiliencia a lo largo del ciclo actual», dado que las correcciones desde el máximo histórico siguen siendo «relativamente superficiales». La mayor caída de precio desde entonces ha sido del 20,1%, fijada en agosto de 2023.
Esto sugiere que la caída en el precio no refleja una debilidad subyacente en el mercado, sino más bien un ajuste temporal. Esta percepción optimista podría indicar que la reciente disminución en el precio de bitcoin podría ser un fenómeno transitorio y que la moneda digital está en una posición sólida para una recuperación más rápida y sostenida.
La firma de análisis indica que, a pesar de esa resiliencia, el precio de BTC ha estado a la baja en las últimas semanas, a medida que el mercado digiere la llegada los fondos cotizados (ETF) de bitcoin spot en Estados Unidos.