¡El secretario del Tesoro de EE.UU. aparece en un bar de Bitcoin! La visita de Bessent a Pubkey desata una fiesta en la comunidad

El Ministro de Finanzas de Estados Unidos, Scott Bessent, apareció inesperadamente en la inauguración de Pubkey, un nuevo bar temático de Bitcoin en Washington, lo que provocó una gran euforia en la comunidad de criptomonedas. Este evento ocurrió en medio de una caída del Bitcoin desde su máximo histórico de 125,100 dólares hasta 85,500 dólares.

Interpretaciones de la visita de Bessent al bar de Bitcoin y el entusiasmo generado en la comunidad

(Fuente: Alex Thorn)

El 20 de noviembre, el Ministro de Finanzas de EE. UU., Scott Bessent, apareció inesperadamente en la inauguración de Pubkey, un nuevo bar temático de Bitcoin en Washington, un evento social aparentemente simple que generó un gran revuelo en la comunidad de criptomonedas. El director de inversiones de Strive, Ben Werkman, publicó en la plataforma X el jueves: «La presencia del Ministro de Finanzas en la presentación de Pubkey DC se siente como ese momento en el que miraré hacia atrás y diré ‘Wow, esto fue demasiado obvio’».

El vicepresidente de relaciones con inversores de Satoshi Nakamoto, Steven Lubka, lo calificó como «la señal que has estado esperando». Esta interpretación refleja el deseo de la comunidad de Bitcoin de recibir apoyo de las altas esferas gubernamentales. La participación pública del Ministro de Finanzas en actividades relacionadas con Bitcoin se percibe como un respaldo importante a la industria de criptomonedas. En el mundo financiero tradicional, cada acción pública de un ministro de finanzas tiene un significado de señal política; su presencia en un bar de Bitcoin en lugar de un evento financiero tradicional transmite un mensaje claro.

Muchos otros expertos en Bitcoin, incluidos el analista Fred Krueger, la presentadora del podcast de Bitcoin Natalie Brunell y el cofundador del Instituto de Políticas de Bitcoin, David Zell, consideran que la aparición de Bessent es una señal muy positiva para Bitcoin. La respaldo colectivo de estos líderes del sector amplifica la influencia del evento, elevándolo de una simple reunión social a un hito con implicaciones políticas y económicas.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta interpretación. Algunos traders intentan relacionar su aparición con la reciente caída de precios de Bitcoin. «En este entorno de mercado, estas señales tienen poco significado. Al final, los traders lo revisarán y se darán cuenta de su importancia», escribió MacroScope, una plataforma de trading de criptomonedas, en X el jueves. Esta perspectiva prudente recuerda a los inversores que las señales políticas y los movimientos del mercado no siempre están directamente relacionados.

Tres interpretaciones de la comunidad de Bitcoin sobre la aparición de Bessent

Señal política: El apoyo público del Ministro de Finanzas a la cultura de Bitcoin, sugiriendo que una reserva estratégica o políticas más amigables con las criptomonedas están próximas

Simbolismo: Es un reconocimiento de alto nivel a la legitimidad de Bitcoin, ayudando a su aceptación en la corriente principal

Precaución: Solo un evento social, no debe interpretarse en exceso; el rendimiento del mercado es la única verdad

Estas diferencias en las interpretaciones reflejan el estado psicológico actual de la comunidad de Bitcoin: bajo la presión de una caída de precios, cualquier señal de apoyo de las autoridades se amplifica y se interpreta con mayor intensidad.

La postura de los líderes en criptomonedas y la exploración de reservas estratégicas

Scott Bessent es ampliamente considerado un defensor de las criptomonedas. Desde que fue nominado como Ministro de Finanzas a finales de 2024, ha sido visto como un representante favorable a las criptomonedas. Anteriormente, expresó que Estados Unidos debería esforzarse por convertirse en el centro global de activos digitales y apoyó varias leyes de criptomonedas este año, incluyendo la Ley GENIUS. Estas declaraciones públicas le han ganado un amplio apoyo en la comunidad de criptomonedas.

Hasta agosto, Bessent aclaró que su departamento aún estaba explorando formas de comprar Bitcoin para una reserva estratégica sin aumentar el presupuesto. Esta declaración tiene un gran significado estratégico: «sin aumentar el presupuesto» implica que el Departamento de Finanzas podría considerar usar activos existentes (como criptomonedas confiscadas o parte de reservas en divisas) para establecer una reserva de Bitcoin, en lugar de utilizar fondos adicionales de los contribuyentes. Esto permitiría evitar los complicados procesos de aprobación presupuestaria del Congreso y facilitaría la creación de la reserva estratégica.

La idea de una reserva estratégica en Bitcoin, propuesta desde la campaña de Trump, ha sido una de las políticas más discutidas en la comunidad de criptomonedas. Si EE. UU. realmente crea una reserva en Bitcoin, tendría múltiples efectos: primero, daría respaldo soberano a Bitcoin como reserva de valor; segundo, podría desencadenar una carrera global por reservas en Bitcoin, con otros países siguiéndole; y tercero, generaría una demanda estructural a largo plazo, ya que las reservas gubernamentales suelen mantenerse durante décadas.

Sin embargo, la declaración de Bessent en agosto muestra que la creación de una reserva estratégica aún está en etapa de exploración, sin un plan concreto. «Aún en exploración» sugiere la existencia de diferentes opiniones dentro del Departamento de Finanzas o posibles obstáculos legales y técnicos que deben resolverse. Aunque la postura procriptomonedas de Bessent es clara, el cronograma y la escala de la política aún son inciertos.

Caída de precios del Bitcoin y polarización del sentimiento del mercado

El apoyo de Bessent a Bitcoin coincide con un momento de pesimismo en cuanto al estado de ánimo en la comunidad. Según datos de CoinMarketCap, después de alcanzar un máximo histórico de 125,100 dólares el 5 de octubre, Bitcoin empezó a caer, y al momento de redactar esta traducción, cotiza alrededor de 85,500 dólares. Desde ese máximo, Bitcoin ha caído aproximadamente un 32% en seis semanas, un descenso inusual en medio del ciclo alcista, lo que ha provocado intensos debates sobre si la tendencia alcista ha concluido.

Datos de la plataforma Santiment, a través de Sanbase, muestran que el jueves, las discusiones en redes sociales sobre Bitcoin se dividieron en dos grupos: uno que predice que el precio caerá entre 20,000 y 70,000 dólares, y otro que es más optimista, proyectando un rebote entre 100,000 y 130,000 dólares. Esta polarización extrema refleja una alta incertidumbre en el mercado.

El grupo pesimista basa su análisis en aspectos técnicos y en un deterioro macroeconómico. La caída por debajo de soportes clave, salidas netas de ETFs durante varias semanas, y la expectativa de que la Reserva Federal deje de reducir las tasas de interés, podrían desencadenar una corrección más profunda. Si Bitcoin cae a 70,000 dólares o menos, retrocedería la mayor parte de las ganancias de 2024, y muchos inversores que compraron en niveles altos sufrirían pérdidas severas.

El grupo optimista considera que la caída actual es solo una corrección saludable y que la tendencia alcista a largo plazo no ha cambiado. Argumentan que los fundamentos de Bitcoin —como la reducción a la mitad, la adopción institucional y la expectativa de reservas estratégicas— siguen siendo sólidos; que las salidas de ETFs a corto plazo no alteran la tendencia a largo plazo; y que la Reserva Federal eventualmente reducirá las tasas para afrontar la desaceleración económica. Desde esta perspectiva, 85,500 dólares podría ser una buena oportunidad de compra, y volver a 100,000 dólares solo será cuestión de tiempo.

En este contexto polarizado, la aparición de Bessent en el bar de Bitcoin es vista por los optimistas como un apoyo clave que inspira confianza. Creen que si las altas esferas tuvieran una actitud pesimista, el Ministro de Finanzas no asistiría públicamente a este tipo de eventos. Este mensaje político podría indicar que se avecinan políticas más amigables, fortaleciendo los fundamentos para un piso en el precio de Bitcoin.

Simbolismo político y origen histórico del Pubkey bar

El establecimiento de Pubkey fue una respuesta a la atención recibida por su sede hermana en Nueva York, que abrió a finales de 2022 y fue ampliamente cubierto por los medios locales. En septiembre de 2024, Donald Trump, entonces candidato presidencial, visitó esa sede para realizar actividades de campaña, elevando su perfil nacional. La visita de Trump convirtió a Pubkey, inicialmente un bar de nicho, en un icono cultural de criptomonedas con significado político.

Ahora, con la inauguración de Pubkey DC en Washington y la presencia del Ministro de Finanzas, este patrón de interacción entre figuras políticas y la cultura de Bitcoin se ha normalizado. Pubkey no solo es un bar con cerveza y alitas, sino un lugar informal para discusiones sobre políticas criptográficas. En el centro del poder en Washington, la existencia de Pubkey DC simboliza la entrada de Bitcoin en los círculos políticos mainstream.

La elección de Bessent de asistir a Pubkey DC en lugar de otros lugares sociales en Washington transmite un mensaje político claro. En un entorno altamente politizado, cada aparición pública de funcionarios de alto nivel está cuidadosamente planificada. El equipo de Bessent seguramente sabe cómo será interpretada esta participación, y al asistir, indica la disposición del Ministro de Finanzas a mostrar apoyo público a Bitcoin y a la industria de criptomonedas.

Desde una perspectiva más amplia, la expansión exitosa de Pubkey refleja la institucionalización de la cultura de Bitcoin. Desde Nueva York hasta Washington, desde comunidades de base hasta élites políticas, Bitcoin está pasando de ser una tendencia marginal a un elemento central. Cuando un Ministro de Finanzas puede aparecer con naturalidad en un bar de Bitcoin sin provocar controversia, eso indica que Bitcoin ha logrado un cierto grado de aceptación mainstream. Para los holders a largo plazo, estos avances culturales y políticos pueden tener un impacto más duradero que las fluctuaciones de precios a corto plazo.