Jin10 datos del 5 de abril, en respuesta al reciente aumento de los llamados “aranceles recíprocos” por parte de EE. UU., China ha lanzado 11 flechas al unísono, contraatacando con determinación y acción decisiva. La imposición de un arancel del 34% a EE. UU. de una sola vez, por un lado, deja claro que es imposible que nos quedemos de brazos cruzados y tragemos el amargo fruto de dañar nuestros propios intereses de desarrollo; por otro lado, también transmite una actitud a la comunidad internacional: frente a los actos unilaterales de bullying que violan las reglas internacionales, China no dudará en contraatacar hasta el final. Esta acción de contraataque es rápida y contundente. Esta velocidad significa que estamos completamente preparados, y la lucha se libra con preparación, con suficientes herramientas y medidas para el contraataque a EE. UU. No hay ganadores en la guerra arancelaria ni en la guerra comercial. La esencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y EE. UU. es el beneficio mutuo y la ganancia compartida; el verdadero “equilibrio” es regresar a la senda correcta de respeto mutuo y cooperación para el beneficio común. Si EE. UU. sigue abusando del garrote arancelario, solo pagará el precio más alto.
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La respuesta de China a los aranceles recíprocos de Estados Unidos es razonable y más contundente.
Jin10 datos del 5 de abril, en respuesta al reciente aumento de los llamados “aranceles recíprocos” por parte de EE. UU., China ha lanzado 11 flechas al unísono, contraatacando con determinación y acción decisiva. La imposición de un arancel del 34% a EE. UU. de una sola vez, por un lado, deja claro que es imposible que nos quedemos de brazos cruzados y tragemos el amargo fruto de dañar nuestros propios intereses de desarrollo; por otro lado, también transmite una actitud a la comunidad internacional: frente a los actos unilaterales de bullying que violan las reglas internacionales, China no dudará en contraatacar hasta el final. Esta acción de contraataque es rápida y contundente. Esta velocidad significa que estamos completamente preparados, y la lucha se libra con preparación, con suficientes herramientas y medidas para el contraataque a EE. UU. No hay ganadores en la guerra arancelaria ni en la guerra comercial. La esencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y EE. UU. es el beneficio mutuo y la ganancia compartida; el verdadero “equilibrio” es regresar a la senda correcta de respeto mutuo y cooperación para el beneficio común. Si EE. UU. sigue abusando del garrote arancelario, solo pagará el precio más alto.