Morgan Stanley proyecta un año desafiante para el Índice del Dólar estadounidense (DXY), prediciendo una caída notable del 5% hasta aproximadamente 94 a mediados de 2026. Esta previsión indica que la reciente fortaleza del dólar podría ser temporal, con una volatilidad significativa esperada a lo largo del año. La predicción depende de la trayectoria anticipada de la política monetaria de la Reserva Federal y de la dinámica del mercado laboral.
Por qué caerá el dólar: el factor de recorte de tasas de la Fed
El principal impulsor de esta perspectiva bajista es el ciclo esperado de recortes de tasas de la Reserva Federal. Los estrategas de Morgan Stanley anticipan tres recortes adicionales de tasas por parte de la Fed para finales de la primera mitad de 2026, en medio de un mercado laboral que se suaviza. A medida que las tasas de interés de EE. UU. convergen a la baja hacia niveles internacionales, el dólar pierde su atractivo como moneda de carry. La “proactividad dovish” de la Fed—manteniendo una política acomodaticia a pesar de las fluctuaciones estacionales del IPC—probablemente prolongará la debilidad del dólar hasta bien entrado en la primera mitad de 2026.
Dinámica de las monedas: el cambio en la transición de cruce
La narrativa cambia significativamente en la segunda mitad de 2026. A medida que la Reserva Federal concluye su ciclo de recortes y el crecimiento económico de EE. UU. se acelera, Morgan Stanley pronostica un cambio hacia lo que llama un “régimen de carry”. Esta transición transformará fundamentalmente la dinámica del mercado de divisas. Se espera que las tasas reales de EE. UU. se recuperen, pero esto crea una paradoja intrigante para los operadores de dólares.
Las monedas de financiación alternativas ganan terreno
Cuando domina la fase bajista en la primera mitad, las monedas de financiación tradicionales como el franco suizo (CHF), el yen japonés (JPY) y el euro (EUR) ofrecen costos de carry más bajos en comparación con el dólar. Sin embargo, Morgan Stanley enfatiza que en la segunda mitad, a medida que aumenta el apetito por el riesgo, las monedas europeas—particularmente el franco suizo—están posicionadas para superar. La selección de la moneda de financiación se vuelve crucial para optimizar las operaciones de cruce de divisas y gestionar la economía del carry trade.
Implicaciones prácticas para los operadores
Comprender esta perspectiva de doble fase es esencial para la estrategia de divisas. A principios de 2026, la debilidad del dólar crea oportunidades para quienes apuestan en corto al USD o prefieren exposición europea. La transición a un régimen de carry más adelante en el año recompensará las posiciones que tengan en cuenta la evolución del diferencial de tasas de interés y el potencial de apreciación de las monedas alternativas al dólar estadounidense.
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¿El dólar caerá en 2026? La previsión de divisas de Morgan Stanley apunta a debilidad futura
El camino de declive del dólar en 2026
Morgan Stanley proyecta un año desafiante para el Índice del Dólar estadounidense (DXY), prediciendo una caída notable del 5% hasta aproximadamente 94 a mediados de 2026. Esta previsión indica que la reciente fortaleza del dólar podría ser temporal, con una volatilidad significativa esperada a lo largo del año. La predicción depende de la trayectoria anticipada de la política monetaria de la Reserva Federal y de la dinámica del mercado laboral.
Por qué caerá el dólar: el factor de recorte de tasas de la Fed
El principal impulsor de esta perspectiva bajista es el ciclo esperado de recortes de tasas de la Reserva Federal. Los estrategas de Morgan Stanley anticipan tres recortes adicionales de tasas por parte de la Fed para finales de la primera mitad de 2026, en medio de un mercado laboral que se suaviza. A medida que las tasas de interés de EE. UU. convergen a la baja hacia niveles internacionales, el dólar pierde su atractivo como moneda de carry. La “proactividad dovish” de la Fed—manteniendo una política acomodaticia a pesar de las fluctuaciones estacionales del IPC—probablemente prolongará la debilidad del dólar hasta bien entrado en la primera mitad de 2026.
Dinámica de las monedas: el cambio en la transición de cruce
La narrativa cambia significativamente en la segunda mitad de 2026. A medida que la Reserva Federal concluye su ciclo de recortes y el crecimiento económico de EE. UU. se acelera, Morgan Stanley pronostica un cambio hacia lo que llama un “régimen de carry”. Esta transición transformará fundamentalmente la dinámica del mercado de divisas. Se espera que las tasas reales de EE. UU. se recuperen, pero esto crea una paradoja intrigante para los operadores de dólares.
Las monedas de financiación alternativas ganan terreno
Cuando domina la fase bajista en la primera mitad, las monedas de financiación tradicionales como el franco suizo (CHF), el yen japonés (JPY) y el euro (EUR) ofrecen costos de carry más bajos en comparación con el dólar. Sin embargo, Morgan Stanley enfatiza que en la segunda mitad, a medida que aumenta el apetito por el riesgo, las monedas europeas—particularmente el franco suizo—están posicionadas para superar. La selección de la moneda de financiación se vuelve crucial para optimizar las operaciones de cruce de divisas y gestionar la economía del carry trade.
Implicaciones prácticas para los operadores
Comprender esta perspectiva de doble fase es esencial para la estrategia de divisas. A principios de 2026, la debilidad del dólar crea oportunidades para quienes apuestan en corto al USD o prefieren exposición europea. La transición a un régimen de carry más adelante en el año recompensará las posiciones que tengan en cuenta la evolución del diferencial de tasas de interés y el potencial de apreciación de las monedas alternativas al dólar estadounidense.