¿Hasta qué punto afecta la bajada de tipos de la Reserva Federal a la bolsa? ¿Cómo deben los inversores seleccionar acciones durante un ciclo de bajada de tipos?
9月18日, la Reserva Federal de EE. UU. anunció su primera reducción de tasas en 50 puntos básicos, bajando el rango objetivo de la tasa de fondos federales al 4.75% - 5.00%. Esta es la primera medida de reducción de tasas desde 2020, marcando oficialmente el cambio de un ciclo de política monetaria restrictiva a una era de flexibilización. La caída de 50 puntos básicos superó ampliamente las expectativas del mercado, generando una atención global de los inversores.
¿Una vez iniciada la reducción de tasas, las acciones estadounidenses experimentarán una nueva ola de mercado alcista o enfrentará nuevos riesgos? La respuesta es mucho más compleja de lo que parece. Este artículo analizará en profundidad los efectos de la reducción de tasas en el mercado bursátil desde múltiples perspectivas, trazará la evolución de los ciclos de reducción de la Reserva Federal en lo que va del siglo, y explorará qué sectores y acciones son más propensos a obtener ganancias excesivas en un entorno de reducción de tasas.
¿Por qué la Reserva Federal activa el motor de la reducción de tasas?
La decisión de la Reserva Federal de reducir tasas generalmente implica preocupaciones sobre las perspectivas económicas. ¿Cuál es la verdadera razón detrás de esta reducción?
El mercado laboral en alerta roja. La tasa de desempleo, que comenzó en marzo de 2024 en 3.80%, subió cuatro meses consecutivos hasta alcanzar el 4.30% en julio, activando la “señal de advertencia de recesión” de los economistas. Aunque en agosto retrocedió ligeramente al 4.20%, la tendencia general sigue siendo al alza. Este debilitamiento del mercado laboral suele indicar una desaceleración en el crecimiento económico.
La contracción continua del sector manufacturero. El PMI manufacturero del ISM ha estado en zona de contracción (por debajo de 50) durante cinco meses consecutivos, reflejando una notable debilidad en la actividad manufacturera. Como consecuencia, la Reserva Federal ajustó a la baja su expectativa de crecimiento del PIB para este año, de 2.1% a 2.0%.
Señales combinadas de los datos económicos. El mercado laboral se inclina hacia una posición de mayor flexibilidad, la inversión en manufactura muestra falta de impulso, y diversas señales apuntan a una posible desaceleración adicional en el crecimiento económico. Basándose en estos datos, la Fed adoptó una postura dovish y activó la reducción de tasas.
Por lo general, los bancos centrales consideran reducir tasas en las siguientes situaciones: desaceleración del crecimiento económico, aumento del desempleo, para estimular la recuperación; caída generalizada de precios y riesgo de deflación, para aumentar la oferta monetaria; turbulencias en los mercados financieros y entorno de crédito tenso, para proporcionar liquidez; presiones externas en la economía, para fortalecer la resiliencia económica; o en shocks especiales como pandemias o desastres naturales, para facilitar la recuperación económica.
Impacto de la reducción de tasas en el mercado bursátil: no es una lógica simple de subida o bajada
Muchos inversores cometen un error común: pensar que reducir tasas equivale a una subida del mercado de acciones. La realidad, sin embargo, contradice esta idea simplista.
Según análisis de Goldman Sachs, desde mediados de los años 80, la Reserva Federal ha implementado 10 ciclos de reducción de tasas. De estos, 4 coincidieron con recesiones económicas, mientras que 6 no. La diferencia clave es: cuando la Fed logra evitar la recesión, el mercado suele subir; cuando la recesión llega como se esperaba, la mayoría de las veces el mercado cae. En otras palabras, la reducción de tasas en sí misma no es un factor decisivo; lo que importa es si la reducción logra efectivamente evitar la recesión.
El mercado actual espera en general un “aterrizaje suave” de la economía estadounidense. Pero algunos analistas advierten riesgos, incluyendo aumento de costos energéticos, posibles huelgas portuarias, conflictos geopolíticos globales, entre otros, que podrían hacer que los desafíos económicos sean mayores a lo previsto.
¿Qué opinan los participantes del mercado? Según la última encuesta de MLIVPulse, con la Reserva Federal continuando con la reducción de tasas, el 60% de los encuestados confía en un buen desempeño de las acciones en el cuarto trimestre, el 59% prefiere mercados emergentes en lugar de mercados desarrollados, y comienzan a evitar activos tradicionales de refugio como bonos del Tesoro de EE. UU., dólares y oro.
La verdadera historia de los cuatro ciclos de reducción de tasas en lo que va del siglo
Para entender el entorno actual de reducción de tasas, es fundamental revisar experiencias históricas.
2001-2002: burbuja de internet estalla, la reducción de tasas no logra salvar
A principios de 2001, ante una desaceleración del crecimiento y la explosión de la burbuja tecnológica, la Fed inició una reducción de tasas. Sin embargo, las expectativas de ganancias corporativas se revisaron a la baja, y las valoraciones de las acciones tecnológicas estaban infladas, lo que llevó a una pérdida de confianza en el mercado.
En esa caída, el Nasdaq se desplomó desde 5048 puntos en marzo de 2000 hasta 1114 en octubre de 2002, una caída del 78%; el S&P 500 cayó de 1520 a 777 puntos, aproximadamente un 49%. A pesar de las reducciones de tasas, la percepción pesimista sobre las perspectivas económicas dominó el mercado.
2007-2008: crisis financiera, efectos limitados de la reducción de tasas
Entre 2004 y 2006, la Fed subió gradualmente las tasas hasta 5.25% para frenar el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario. Pero en septiembre de 2007, estalló la crisis de las hipotecas subprime, el sistema bancario sufrió graves daños y el mercado de crédito se congeló. La Fed empezó a reducir tasas, pero la economía ya estaba en recesión profunda: la tasa de desempleo se disparó, muchas empresas quebraron y el gasto de los consumidores colapsó.
Las políticas de reducción de tasas mostraron poca eficacia frente a la crisis. El S&P 500 cayó desde 1565 en octubre de 2007 hasta 676 en marzo de 2009, una caída cercana al 57%; el Dow Jones cayó de 14164 a 6547, aproximadamente un 54%.
2019: reducción preventiva de tasas revierte la situación
Esta vez fue diferente. En julio de 2019, la Fed redujo las tasas de forma preventiva, ante una desaceleración global y la incertidumbre comercial, sin esperar a que la economía entrara en recesión.
El momento fue clave. La señal de la Fed de que apoyaría la expansión económica aumentó la confianza de los inversores. Al mismo tiempo, las ganancias corporativas se mantuvieron estables, especialmente en tecnología, y las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China avanzaron.
El resultado: el S&P 500 subió un 29% en todo el año, de 2507 a 3230 puntos; el Nasdaq subió un 35%, de 6635 a 8973 puntos. Esta reducción de tasas generó un mercado alcista real.
2020: reducción de tasas no convencional por la pandemia
La pandemia de COVID-19 provocó una paralización repentina de la actividad económica, con el S&P 500 cayendo de 3386 en febrero a 2237 en marzo, un 34% de caída. La Fed activó rápidamente dos reducciones de tasas de emergencia en marzo, bajando las tasas a 0-0.25%, e inició una expansión cuantitativa.
Las enormes políticas monetarias y fiscales inyectaron liquidez, acelerando la digitalización y beneficiando a las empresas tecnológicas. Con el avance de las vacunas y las expectativas de recuperación, el mercado se recuperó rápidamente. El S&P 500 cerró el año en 3756, con un aumento del 16%; el Nasdaq subió un 44% en todo el año.
Comparación del desempeño del mercado en los ciclos de reducción de tasas
La siguiente tabla muestra claramente el rendimiento del mercado y la economía en los 12 meses posteriores a la activación de la reducción de tasas en los cuatro ciclos históricos:
Año
Inicio de reducción
Nivel inicial del S&P
Variación en 12 meses
Cambio en PIB
2001
Enero
1283 puntos
-17%
De 1% a -0.3%
2007
Septiembre
1476 puntos
-42%
De 1.9% a -0.1%
2019
Julio
2980 puntos
+8%
Estable en 2.2%
2020
Marzo
3090 puntos
+16%
De 2.3% a -3.5%
La lógica detrás de estos datos es: la reducción de tasas por sí sola no puede revertir una recesión, pero una reducción preventiva precisa y ganancias corporativas estables pueden generar un mercado alcista.
¿Qué sectores se benefician más en los ciclos de reducción de tasas?
Diferentes sectores reaccionan de manera muy distinta en entornos de reducción de tasas. Los inversores deben ajustar sus decisiones según su perfil de riesgo.
Tecnología: el mayor beneficiario de la reducción de tasas. Los datos históricos muestran que las acciones tecnológicas son las que mejor rendimiento tienen en ciclos de reducción. Las tasas bajas aumentan el valor presente de los flujos de caja futuros de las empresas tecnológicas y reducen los costos de financiamiento, permitiendo mayor inversión en I+D y expansión.
Durante el ciclo de reducción de 2019, las acciones tecnológicas subieron un 25%; en 2020, incluso un 50%. En contraste, en 2001 y 2007, debido a recesiones, las acciones tecnológicas cayeron un 5% y un 25%, respectivamente.
Sector financiero: presión a corto plazo, depende de la economía a largo plazo. Al inicio de la reducción, los márgenes de interés netos de los bancos se comprimen y sus beneficios disminuyen, por lo que las acciones financieras suelen tener un rendimiento pobre. Pero con expectativas de recuperación económica, pueden rebotar. En ciclos de recesión, las acciones financieras sufrieron caídas significativas (2007: -40%), mientras que en 2019, con crecimiento estable, subieron un 15%.
Consumo y salud: crecimiento estable. La salud y los bienes de consumo no esenciales suelen mostrar crecimiento estable tras la reducción de tasas. El aumento del gasto de los consumidores y la inversión activa benefician a estos sectores, que rara vez sufren caídas profundas.
Energía: la más incierta. La demanda energética puede aumentar con la crecimiento económico, pero la volatilidad del precio del petróleo y los factores geopolíticos hacen que su rendimiento sea muy variable.
Comparación del rendimiento sectorial en 12 meses tras la reducción de tasas
Sector
2001
2007-2008
2019
2020
Tecnología
-5%
-25%
25%
50%
Finanzas
8%
-40%
15%
10%
Salud
10%
-12%
12%
25%
Consumo no esencial
4%
-28%
18%
40%
Energía
9%
-20%
5%
-5%
Recomendaciones de inversión: en recesiones y ciclos de reducción de tasas, ser cauteloso y mantener una postura de mercado bajista; en entornos de reducción preventiva con ganancias estables, las acciones tecnológicas y de consumo son las principales beneficiadas.
Las ventanas clave de observación para 2024
La Fed ya redujo tasas en 50 puntos básicos el 18 de septiembre. ¿Cuál será el ritmo de futuras reducciones?
Según el calendario de reuniones del FOMC(, en 2024 quedan dos reuniones importantes: 7 de noviembre y 18 de diciembre. El presidente de la Fed, Powell, afirmó el 30 de septiembre que “no hay prisa por reducir tasas rápidamente”, y que podrían realizarse dos nuevas reducciones en lo que resta del año, totalizando 50 puntos básicos.
Expectativa del mercado: la Fed reducirá tasas en 25 puntos básicos en noviembre y diciembre. Esto implicaría que, para fin de 2024, la tasa de fondos federales estará en el rango de 4.25%-4.50%.
Los inversores deben seguir de cerca los datos económicos previos a estas reuniones, especialmente la tasa de desempleo, la inflación y los indicadores del sector manufacturero, ya que influirán directamente en las decisiones de la Fed sobre las tasas.
La doble cara de la reducción de tasas: beneficios y riesgos
Los beneficios económicos de la reducción de tasas son evidentes: menor costo de financiamiento, mayor disposición de consumidores y empresas a pedir préstamos, lo que impulsa el consumo y la inversión. Los costos de grandes compras como viviendas y autos disminuyen, estimulando la demanda. Las familias y empresas con deuda se benefician por menores intereses, mejorando su flujo de caja. Las tasas bajas inyectan liquidez en el sistema financiero y reducen el riesgo de crisis.
Pero también existen efectos negativos. En primer lugar, una política excesivamente flexible puede generar un consumo y una inversión desmedidos, elevando los precios y provocando inflación. En segundo lugar, un entorno de tasas bajas puede inflar burbujas de activos, que al estallar desencadenan crisis financieras. Además, la reducción de tasas fomenta el endeudamiento, lo que a largo plazo puede aumentar la vulnerabilidad del sistema financiero por sobreendeudamiento de familias y empresas.
Los inversores, al aprovechar la liquidez abundante, deben también estar atentos a los riesgos sistémicos ocultos.
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¿Hasta qué punto afecta la bajada de tipos de la Reserva Federal a la bolsa? ¿Cómo deben los inversores seleccionar acciones durante un ciclo de bajada de tipos?
9月18日, la Reserva Federal de EE. UU. anunció su primera reducción de tasas en 50 puntos básicos, bajando el rango objetivo de la tasa de fondos federales al 4.75% - 5.00%. Esta es la primera medida de reducción de tasas desde 2020, marcando oficialmente el cambio de un ciclo de política monetaria restrictiva a una era de flexibilización. La caída de 50 puntos básicos superó ampliamente las expectativas del mercado, generando una atención global de los inversores.
¿Una vez iniciada la reducción de tasas, las acciones estadounidenses experimentarán una nueva ola de mercado alcista o enfrentará nuevos riesgos? La respuesta es mucho más compleja de lo que parece. Este artículo analizará en profundidad los efectos de la reducción de tasas en el mercado bursátil desde múltiples perspectivas, trazará la evolución de los ciclos de reducción de la Reserva Federal en lo que va del siglo, y explorará qué sectores y acciones son más propensos a obtener ganancias excesivas en un entorno de reducción de tasas.
¿Por qué la Reserva Federal activa el motor de la reducción de tasas?
La decisión de la Reserva Federal de reducir tasas generalmente implica preocupaciones sobre las perspectivas económicas. ¿Cuál es la verdadera razón detrás de esta reducción?
El mercado laboral en alerta roja. La tasa de desempleo, que comenzó en marzo de 2024 en 3.80%, subió cuatro meses consecutivos hasta alcanzar el 4.30% en julio, activando la “señal de advertencia de recesión” de los economistas. Aunque en agosto retrocedió ligeramente al 4.20%, la tendencia general sigue siendo al alza. Este debilitamiento del mercado laboral suele indicar una desaceleración en el crecimiento económico.
La contracción continua del sector manufacturero. El PMI manufacturero del ISM ha estado en zona de contracción (por debajo de 50) durante cinco meses consecutivos, reflejando una notable debilidad en la actividad manufacturera. Como consecuencia, la Reserva Federal ajustó a la baja su expectativa de crecimiento del PIB para este año, de 2.1% a 2.0%.
Señales combinadas de los datos económicos. El mercado laboral se inclina hacia una posición de mayor flexibilidad, la inversión en manufactura muestra falta de impulso, y diversas señales apuntan a una posible desaceleración adicional en el crecimiento económico. Basándose en estos datos, la Fed adoptó una postura dovish y activó la reducción de tasas.
Por lo general, los bancos centrales consideran reducir tasas en las siguientes situaciones: desaceleración del crecimiento económico, aumento del desempleo, para estimular la recuperación; caída generalizada de precios y riesgo de deflación, para aumentar la oferta monetaria; turbulencias en los mercados financieros y entorno de crédito tenso, para proporcionar liquidez; presiones externas en la economía, para fortalecer la resiliencia económica; o en shocks especiales como pandemias o desastres naturales, para facilitar la recuperación económica.
Impacto de la reducción de tasas en el mercado bursátil: no es una lógica simple de subida o bajada
Muchos inversores cometen un error común: pensar que reducir tasas equivale a una subida del mercado de acciones. La realidad, sin embargo, contradice esta idea simplista.
Según análisis de Goldman Sachs, desde mediados de los años 80, la Reserva Federal ha implementado 10 ciclos de reducción de tasas. De estos, 4 coincidieron con recesiones económicas, mientras que 6 no. La diferencia clave es: cuando la Fed logra evitar la recesión, el mercado suele subir; cuando la recesión llega como se esperaba, la mayoría de las veces el mercado cae. En otras palabras, la reducción de tasas en sí misma no es un factor decisivo; lo que importa es si la reducción logra efectivamente evitar la recesión.
El mercado actual espera en general un “aterrizaje suave” de la economía estadounidense. Pero algunos analistas advierten riesgos, incluyendo aumento de costos energéticos, posibles huelgas portuarias, conflictos geopolíticos globales, entre otros, que podrían hacer que los desafíos económicos sean mayores a lo previsto.
¿Qué opinan los participantes del mercado? Según la última encuesta de MLIVPulse, con la Reserva Federal continuando con la reducción de tasas, el 60% de los encuestados confía en un buen desempeño de las acciones en el cuarto trimestre, el 59% prefiere mercados emergentes en lugar de mercados desarrollados, y comienzan a evitar activos tradicionales de refugio como bonos del Tesoro de EE. UU., dólares y oro.
La verdadera historia de los cuatro ciclos de reducción de tasas en lo que va del siglo
Para entender el entorno actual de reducción de tasas, es fundamental revisar experiencias históricas.
2001-2002: burbuja de internet estalla, la reducción de tasas no logra salvar
A principios de 2001, ante una desaceleración del crecimiento y la explosión de la burbuja tecnológica, la Fed inició una reducción de tasas. Sin embargo, las expectativas de ganancias corporativas se revisaron a la baja, y las valoraciones de las acciones tecnológicas estaban infladas, lo que llevó a una pérdida de confianza en el mercado.
En esa caída, el Nasdaq se desplomó desde 5048 puntos en marzo de 2000 hasta 1114 en octubre de 2002, una caída del 78%; el S&P 500 cayó de 1520 a 777 puntos, aproximadamente un 49%. A pesar de las reducciones de tasas, la percepción pesimista sobre las perspectivas económicas dominó el mercado.
2007-2008: crisis financiera, efectos limitados de la reducción de tasas
Entre 2004 y 2006, la Fed subió gradualmente las tasas hasta 5.25% para frenar el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario. Pero en septiembre de 2007, estalló la crisis de las hipotecas subprime, el sistema bancario sufrió graves daños y el mercado de crédito se congeló. La Fed empezó a reducir tasas, pero la economía ya estaba en recesión profunda: la tasa de desempleo se disparó, muchas empresas quebraron y el gasto de los consumidores colapsó.
Las políticas de reducción de tasas mostraron poca eficacia frente a la crisis. El S&P 500 cayó desde 1565 en octubre de 2007 hasta 676 en marzo de 2009, una caída cercana al 57%; el Dow Jones cayó de 14164 a 6547, aproximadamente un 54%.
2019: reducción preventiva de tasas revierte la situación
Esta vez fue diferente. En julio de 2019, la Fed redujo las tasas de forma preventiva, ante una desaceleración global y la incertidumbre comercial, sin esperar a que la economía entrara en recesión.
El momento fue clave. La señal de la Fed de que apoyaría la expansión económica aumentó la confianza de los inversores. Al mismo tiempo, las ganancias corporativas se mantuvieron estables, especialmente en tecnología, y las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China avanzaron.
El resultado: el S&P 500 subió un 29% en todo el año, de 2507 a 3230 puntos; el Nasdaq subió un 35%, de 6635 a 8973 puntos. Esta reducción de tasas generó un mercado alcista real.
2020: reducción de tasas no convencional por la pandemia
La pandemia de COVID-19 provocó una paralización repentina de la actividad económica, con el S&P 500 cayendo de 3386 en febrero a 2237 en marzo, un 34% de caída. La Fed activó rápidamente dos reducciones de tasas de emergencia en marzo, bajando las tasas a 0-0.25%, e inició una expansión cuantitativa.
Las enormes políticas monetarias y fiscales inyectaron liquidez, acelerando la digitalización y beneficiando a las empresas tecnológicas. Con el avance de las vacunas y las expectativas de recuperación, el mercado se recuperó rápidamente. El S&P 500 cerró el año en 3756, con un aumento del 16%; el Nasdaq subió un 44% en todo el año.
Comparación del desempeño del mercado en los ciclos de reducción de tasas
La siguiente tabla muestra claramente el rendimiento del mercado y la economía en los 12 meses posteriores a la activación de la reducción de tasas en los cuatro ciclos históricos:
La lógica detrás de estos datos es: la reducción de tasas por sí sola no puede revertir una recesión, pero una reducción preventiva precisa y ganancias corporativas estables pueden generar un mercado alcista.
¿Qué sectores se benefician más en los ciclos de reducción de tasas?
Diferentes sectores reaccionan de manera muy distinta en entornos de reducción de tasas. Los inversores deben ajustar sus decisiones según su perfil de riesgo.
Tecnología: el mayor beneficiario de la reducción de tasas. Los datos históricos muestran que las acciones tecnológicas son las que mejor rendimiento tienen en ciclos de reducción. Las tasas bajas aumentan el valor presente de los flujos de caja futuros de las empresas tecnológicas y reducen los costos de financiamiento, permitiendo mayor inversión en I+D y expansión.
Durante el ciclo de reducción de 2019, las acciones tecnológicas subieron un 25%; en 2020, incluso un 50%. En contraste, en 2001 y 2007, debido a recesiones, las acciones tecnológicas cayeron un 5% y un 25%, respectivamente.
Sector financiero: presión a corto plazo, depende de la economía a largo plazo. Al inicio de la reducción, los márgenes de interés netos de los bancos se comprimen y sus beneficios disminuyen, por lo que las acciones financieras suelen tener un rendimiento pobre. Pero con expectativas de recuperación económica, pueden rebotar. En ciclos de recesión, las acciones financieras sufrieron caídas significativas (2007: -40%), mientras que en 2019, con crecimiento estable, subieron un 15%.
Consumo y salud: crecimiento estable. La salud y los bienes de consumo no esenciales suelen mostrar crecimiento estable tras la reducción de tasas. El aumento del gasto de los consumidores y la inversión activa benefician a estos sectores, que rara vez sufren caídas profundas.
Energía: la más incierta. La demanda energética puede aumentar con la crecimiento económico, pero la volatilidad del precio del petróleo y los factores geopolíticos hacen que su rendimiento sea muy variable.
Comparación del rendimiento sectorial en 12 meses tras la reducción de tasas
Recomendaciones de inversión: en recesiones y ciclos de reducción de tasas, ser cauteloso y mantener una postura de mercado bajista; en entornos de reducción preventiva con ganancias estables, las acciones tecnológicas y de consumo son las principales beneficiadas.
Las ventanas clave de observación para 2024
La Fed ya redujo tasas en 50 puntos básicos el 18 de septiembre. ¿Cuál será el ritmo de futuras reducciones?
Según el calendario de reuniones del FOMC(, en 2024 quedan dos reuniones importantes: 7 de noviembre y 18 de diciembre. El presidente de la Fed, Powell, afirmó el 30 de septiembre que “no hay prisa por reducir tasas rápidamente”, y que podrían realizarse dos nuevas reducciones en lo que resta del año, totalizando 50 puntos básicos.
Expectativa del mercado: la Fed reducirá tasas en 25 puntos básicos en noviembre y diciembre. Esto implicaría que, para fin de 2024, la tasa de fondos federales estará en el rango de 4.25%-4.50%.
Los inversores deben seguir de cerca los datos económicos previos a estas reuniones, especialmente la tasa de desempleo, la inflación y los indicadores del sector manufacturero, ya que influirán directamente en las decisiones de la Fed sobre las tasas.
La doble cara de la reducción de tasas: beneficios y riesgos
Los beneficios económicos de la reducción de tasas son evidentes: menor costo de financiamiento, mayor disposición de consumidores y empresas a pedir préstamos, lo que impulsa el consumo y la inversión. Los costos de grandes compras como viviendas y autos disminuyen, estimulando la demanda. Las familias y empresas con deuda se benefician por menores intereses, mejorando su flujo de caja. Las tasas bajas inyectan liquidez en el sistema financiero y reducen el riesgo de crisis.
Pero también existen efectos negativos. En primer lugar, una política excesivamente flexible puede generar un consumo y una inversión desmedidos, elevando los precios y provocando inflación. En segundo lugar, un entorno de tasas bajas puede inflar burbujas de activos, que al estallar desencadenan crisis financieras. Además, la reducción de tasas fomenta el endeudamiento, lo que a largo plazo puede aumentar la vulnerabilidad del sistema financiero por sobreendeudamiento de familias y empresas.
Los inversores, al aprovechar la liquidez abundante, deben también estar atentos a los riesgos sistémicos ocultos.