La Reserva Federal Europea anunciará su decisión de política monetaria el 5 de junio, y el mercado espera ampliamente que la tasa de depósito se reduzca en 25 puntos básicos hasta el 2%. Esta será la octava reducción de tasas en el último año por parte del banco. Muchas personas intuitivamente piensan que una bajada de tasas significa un euro débil, pero la realidad puede ser más compleja.
Los datos de inflación allanan el camino para la bajada de tasas
Según las últimas estadísticas, el IPC armonizado de la zona euro en mayo cayó a una tasa interanual del 1.9%, alcanzando un mínimo de ocho meses y rompiendo por primera vez la meta del 2% del Banco Central Europeo. Este cambio proporciona una justificación sólida para una bajada de tasas. En las próximas previsiones trimestrales, los analistas esperan que el banco reduzca simultáneamente las expectativas de inflación y crecimiento económico para todo el año.
El consenso del mercado apunta a que antes de fin de año se producirá otra bajada de tasas, y la tasa de depósito se mantendrá en torno al 1.75%. Según datos de LSEG, los inversores ya han asimilado completamente esta reducción de 25 puntos básicos en junio, e incluso ya están descontando la última bajada de tasas prevista para el año.
¿Por qué la bajada de tasas no necesariamente deprecia el euro?
La clave está en la situación difícil del dólar estadounidense. La perspectiva del banco U.S. Bank merece atención: incluso si el Banco Central Europeo continúa con una política acomodaticia, el entorno de debilitamiento general del dólar puede en realidad apoyar la fortaleza del euro. Esto significa que el comportamiento del euro no solo depende de su propia política, sino también de si los datos económicos del dólar muestran una recuperación suficiente.
Los analistas de Danske Bank añaden que, para que el dólar recupere soporte, debe observarse una mejora significativa en los datos económicos. Hasta entonces, la tendencia alcista del euro frente al dólar aún tiene espacio para continuar.
Rangos de tipo de cambio y la psicología del mercado
Los estrategas en general creen que el euro/dólar (EUR/USD) oscilará entre 1.10 y 1.15 dólares. La formación de este rango no es casual: cuando el tipo de cambio cae, la compra por parte de los inversores crea un soporte natural, limitando efectivamente la caída del euro. El mercado ya ha descontado el riesgo de nuevas bajadas de tasas, y la participación activa en las zonas bajas indica un optimismo hacia el futuro del euro.
En general, la complejidad del entorno macroeconómico hace que una política de bajada de tasas por sí sola no pueda cambiar la trayectoria alcista del euro. En un contexto de falta de soporte en los datos económicos del dólar, el euro todavía tiene condiciones para seguir bajando y luego rebotar al alza.
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¿El euro todavía tiene espacio para subir? Oportunidades inesperadas tras la bajada de tipos de interés de los bancos centrales
La Reserva Federal Europea anunciará su decisión de política monetaria el 5 de junio, y el mercado espera ampliamente que la tasa de depósito se reduzca en 25 puntos básicos hasta el 2%. Esta será la octava reducción de tasas en el último año por parte del banco. Muchas personas intuitivamente piensan que una bajada de tasas significa un euro débil, pero la realidad puede ser más compleja.
Los datos de inflación allanan el camino para la bajada de tasas
Según las últimas estadísticas, el IPC armonizado de la zona euro en mayo cayó a una tasa interanual del 1.9%, alcanzando un mínimo de ocho meses y rompiendo por primera vez la meta del 2% del Banco Central Europeo. Este cambio proporciona una justificación sólida para una bajada de tasas. En las próximas previsiones trimestrales, los analistas esperan que el banco reduzca simultáneamente las expectativas de inflación y crecimiento económico para todo el año.
El consenso del mercado apunta a que antes de fin de año se producirá otra bajada de tasas, y la tasa de depósito se mantendrá en torno al 1.75%. Según datos de LSEG, los inversores ya han asimilado completamente esta reducción de 25 puntos básicos en junio, e incluso ya están descontando la última bajada de tasas prevista para el año.
¿Por qué la bajada de tasas no necesariamente deprecia el euro?
La clave está en la situación difícil del dólar estadounidense. La perspectiva del banco U.S. Bank merece atención: incluso si el Banco Central Europeo continúa con una política acomodaticia, el entorno de debilitamiento general del dólar puede en realidad apoyar la fortaleza del euro. Esto significa que el comportamiento del euro no solo depende de su propia política, sino también de si los datos económicos del dólar muestran una recuperación suficiente.
Los analistas de Danske Bank añaden que, para que el dólar recupere soporte, debe observarse una mejora significativa en los datos económicos. Hasta entonces, la tendencia alcista del euro frente al dólar aún tiene espacio para continuar.
Rangos de tipo de cambio y la psicología del mercado
Los estrategas en general creen que el euro/dólar (EUR/USD) oscilará entre 1.10 y 1.15 dólares. La formación de este rango no es casual: cuando el tipo de cambio cae, la compra por parte de los inversores crea un soporte natural, limitando efectivamente la caída del euro. El mercado ya ha descontado el riesgo de nuevas bajadas de tasas, y la participación activa en las zonas bajas indica un optimismo hacia el futuro del euro.
En general, la complejidad del entorno macroeconómico hace que una política de bajada de tasas por sí sola no pueda cambiar la trayectoria alcista del euro. En un contexto de falta de soporte en los datos económicos del dólar, el euro todavía tiene condiciones para seguir bajando y luego rebotar al alza.