En la línea de la seguridad de datos de la cadena de bloques, el papel de la máquina de oráculo se vuelve cada vez más crucial. Hay una clase de máquinas de oráculo que, gracias a mecanismos de verificación impulsados por IA y un marco de aleatoriedad verificable, se han convertido en los principales defensores de la seguridad de datos.
La astucia de este tipo de plataformas radica en la colaboración entre la cadena fuera de línea y la cadena en línea. Desde el momento de la recolección de datos hasta la entrega final a la aplicación en la cadena, todo el proceso está cubierto por un sistema de protección. Imagina una estructura de red de doble capa: la capa inferior se encarga de reunir datos de diversas fuentes, mientras que la capa superior actúa como un laboratorio de inspección profesional, realizando una verificación profunda de cada dato. Esta disposición puede combatir de manera efectiva un conjunto completo de métodos de ataque, como la alteración de datos, fallos en los nodos y manipulación externa.
El mecanismo de validación de IA es el cerebro de este sistema. El modelo de red neuronal desplegado en la plataforma procesa datos en tiempo real, respaldado por la capacidad entrenada con una gran cantidad de datos históricos. Puede capturar señales anómalas con precisión, como un aumento de precio artificial o inyecciones de datos retrasadas, que no pueden pasar desapercibidas. Tomando los datos de precios de criptomonedas como ejemplo, la IA comparará y analizará las cotizaciones de múltiples fuentes de datos, eliminando directamente aquellos valores atípicos que se desvían claramente del rango normal, y la precisión de la mediana final supera con creces el método tradicional de juicio por umbrales. Lo más impresionante es que esta estrategia de protección se ajusta automáticamente en tiempo real según la volatilidad del mercado, logrando verdaderamente la inteligencia. Al mismo tiempo, la IA sigue monitoreando el comportamiento de cada nodo, y si detecta que alguna operación de un nodo es anómala, el sistema lo aislará automáticamente de la red.
La aleatoriedad verificable (VRF) refuerza aún más el índice de seguridad de todo el marco. Este mecanismo utiliza pruebas criptográficas para generar números aleatorios, y cualquier usuario puede verificar de manera independiente si este resultado aleatorio es realmente justo. Este aspecto es muy importante en muchos escenarios: sorteos de NFT, distribución aleatoria de recursos en juegos e incluso la selección de nodos para votaciones de gobernanza; el uso de VRF elimina por completo la dependencia de la aleatoriedad centralizada.
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En la línea de la seguridad de datos de la cadena de bloques, el papel de la máquina de oráculo se vuelve cada vez más crucial. Hay una clase de máquinas de oráculo que, gracias a mecanismos de verificación impulsados por IA y un marco de aleatoriedad verificable, se han convertido en los principales defensores de la seguridad de datos.
La astucia de este tipo de plataformas radica en la colaboración entre la cadena fuera de línea y la cadena en línea. Desde el momento de la recolección de datos hasta la entrega final a la aplicación en la cadena, todo el proceso está cubierto por un sistema de protección. Imagina una estructura de red de doble capa: la capa inferior se encarga de reunir datos de diversas fuentes, mientras que la capa superior actúa como un laboratorio de inspección profesional, realizando una verificación profunda de cada dato. Esta disposición puede combatir de manera efectiva un conjunto completo de métodos de ataque, como la alteración de datos, fallos en los nodos y manipulación externa.
El mecanismo de validación de IA es el cerebro de este sistema. El modelo de red neuronal desplegado en la plataforma procesa datos en tiempo real, respaldado por la capacidad entrenada con una gran cantidad de datos históricos. Puede capturar señales anómalas con precisión, como un aumento de precio artificial o inyecciones de datos retrasadas, que no pueden pasar desapercibidas. Tomando los datos de precios de criptomonedas como ejemplo, la IA comparará y analizará las cotizaciones de múltiples fuentes de datos, eliminando directamente aquellos valores atípicos que se desvían claramente del rango normal, y la precisión de la mediana final supera con creces el método tradicional de juicio por umbrales. Lo más impresionante es que esta estrategia de protección se ajusta automáticamente en tiempo real según la volatilidad del mercado, logrando verdaderamente la inteligencia. Al mismo tiempo, la IA sigue monitoreando el comportamiento de cada nodo, y si detecta que alguna operación de un nodo es anómala, el sistema lo aislará automáticamente de la red.
La aleatoriedad verificable (VRF) refuerza aún más el índice de seguridad de todo el marco. Este mecanismo utiliza pruebas criptográficas para generar números aleatorios, y cualquier usuario puede verificar de manera independiente si este resultado aleatorio es realmente justo. Este aspecto es muy importante en muchos escenarios: sorteos de NFT, distribución aleatoria de recursos en juegos e incluso la selección de nodos para votaciones de gobernanza; el uso de VRF elimina por completo la dependencia de la aleatoriedad centralizada.