Después de salir de un pozo de pérdidas de diez mil dólares, finalmente me he recuperado hoy.
Este camino ha sido un poco tortuoso: stop losses frecuentes, rebotes perdidos, esos juicios que parecían seguros al final resultaron ser un error. Pero sabes, el mercado siempre ha sido así. Castiga a quienes siguen la corriente sin pensar, pero también recompensa a aquellos que persisten en la oscuridad.
La clave es no rendirse. Cada pérdida es una oportunidad para aprender de nuevo. Cuando puedes mantener la claridad en medio de las subidas y bajadas, reconocer tus errores, ajustar tu estrategia y seguir adelante, es entonces cuando realmente te conviertes en el timonel de tu propio destino.
Ayer estabas al borde de la quiebra, hoy la cuenta ya está en verde. No es suerte, es el resultado de todos esos días negados: experiencia, paciencia y respeto por el mercado.
Así que no preguntes por qué otros pueden ganar dinero, primero pregúntate a ti mismo qué has hecho.
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Después de salir de un pozo de pérdidas de diez mil dólares, finalmente me he recuperado hoy.
Este camino ha sido un poco tortuoso: stop losses frecuentes, rebotes perdidos, esos juicios que parecían seguros al final resultaron ser un error. Pero sabes, el mercado siempre ha sido así. Castiga a quienes siguen la corriente sin pensar, pero también recompensa a aquellos que persisten en la oscuridad.
La clave es no rendirse. Cada pérdida es una oportunidad para aprender de nuevo. Cuando puedes mantener la claridad en medio de las subidas y bajadas, reconocer tus errores, ajustar tu estrategia y seguir adelante, es entonces cuando realmente te conviertes en el timonel de tu propio destino.
Ayer estabas al borde de la quiebra, hoy la cuenta ya está en verde. No es suerte, es el resultado de todos esos días negados: experiencia, paciencia y respeto por el mercado.
Así que no preguntes por qué otros pueden ganar dinero, primero pregúntate a ti mismo qué has hecho.