La economía de EE. UU. acaba de registrar su crecimiento más fuerte en dos años durante el tercer trimestre. Estamos hablando de una sólida expansión impulsada tanto por los consumidores como por las empresas que mantienen sus billeteras abiertas, además de que la incertidumbre comercial se ha relajado un poco. Cuando el gasto del consumidor se mantiene resistente y las empresas continúan invirtiendo, esos son los tipos de fundamentos que importan para el sentimiento del mercado en general. Vale la pena observar cómo se desarrolla este contexto macroeconómico para la asignación de activos en los próximos meses.