El exchange ha lanzado recientemente la prueba pública de su sección TradFi, un paso bastante crucial. Los usuarios ahora pueden comerciar directamente con USDT en oro, divisas, índices y commodities, suena simple, pero la lógica detrás es profunda: conectar el mundo de las criptomonedas con los mercados financieros tradicionales.

¿Qué significa esto? Para los inversores, ya no es necesario cambiar entre dos cuentas, un solo monedero, un solo activo, múltiples opciones. Si el oro sube, se puede comprar; si el dólar se devalúa, se puede cambiar de divisa. Esta flexibilidad es especialmente atractiva para aquellos que están interesados tanto en el mundo cripto como en la asignación de activos tradicionales.

Desde la perspectiva del exchange, esto representa una nueva vía de crecimiento en un mercado cada vez más competitivo. No solo retiene a los usuarios de criptomonedas, sino que también puede atraer a grandes jugadores como fondos de cobertura e instituciones de inversión tradicionales. Cuanto más diversos sean los tipos de activos, mayor será la fidelidad de los usuarios. Esta estrategia combina las ventajas del mundo cripto (comercio 24/7, barreras bajas, liquidación rápida) con la profundidad de los activos del mercado tradicional, lo que suena muy prometedor.