La próxima semana será crucial. La probabilidad de que el Banco de Japón anuncie un aumento de tasas entre el 18 y el 19 de diciembre alcanza el 91.4%, elevando la tasa objetivo al 0.75% — el nivel más alto en 30 años en Japón. Solo mirando los números puede que no parezca mucho, pero la lógica detrás de este cambio representa una gran incertidumbre para todo el mercado de criptomonedas.

El Banco de Japón ha estado en un entorno de tasas ultrabajas e incluso negativas durante décadas, en el que varias generaciones de inversores han operado. Ahora, de repente, se está yendo hacia una política de endurecimiento, y la mayoría de los economistas confían en que habrá un aumento de tasas — en la última encuesta de Reuters, más de 70 profesionales casi en su totalidad comparten esta expectativa. Al mismo tiempo, la Reserva Federal tiene un 92% de probabilidad de reducir tasas, y el apretón simultáneo de las políticas de estas dos grandes instituciones financieras reconfigurará la asignación de fondos a nivel global.

El impacto real se centrará en el cierre masivo de «arbitraje de yen». Durante más de una década, los bajos costos de financiamiento en yen permitieron a los inversores tomar préstamos en yen y convertirlos en dólares u otras monedas, usando ese dinero para perseguir activos de mayor riesgo — como Bitcoin y acciones de alto crecimiento. La lógica del arbitraje es sencilla: costos de préstamo bajos, retornos altos, y aprovechar la diferencia para ganar dinero.

Pero una vez que Japón aumente tasas, las reglas del juego cambiarán. La apreciación del yen y el aumento en los costos de financiamiento obligarán a los inversores a detener pérdidas y saldar deudas, vendiendo en masa Bitcoin y otros activos de alto riesgo para convertir en yenes y pagar sus préstamos. Los datos históricos muestran que en cada ciclo de subida de tasas en Japón, Bitcoin ha experimentado retrocesos rápidos del 20% al 25%. Esta vez, los análisis del mercado apuntan a que Bitcoin podría caer hasta los $70,000 o incluso menos.

La volatilidad del mercado de criptomonedas ya es alta, y sumada a esta presión macroeconómica global, se espera que desencadene una crisis de liquidez significativa. Estar atentos a la decisión del banco central a mediados de diciembre será clave para determinar el rumbo de los activos criptográficos en el corto plazo.