¿Alguna vez has notado cómo las personas se meten en el mundo cripto? Siempre es el mismo recorrido. Primero llega la confusión—no entiendes qué está pasando, por qué todos hablan de ello, qué significa realmente blockchain. Luego entra el escepticismo. Has leído las críticas, escuchado las advertencias, quizás perdido algo de dinero en un token aleatorio. Pero entonces el FOMO golpea diferente. Ves ganancias por todas partes, comunidades creciendo, nuevas oportunidades surgiendo. De repente, todas esas dudas desaparecen. Finalmente, cruzas a territorio de creyente. Ya no solo haces trading; realmente entiendes la visión, la utilidad, el potencial. El ciclo es real—la mayoría de las personas que permanecen terminan haciendo exactamente este cambio.