La Reserva Federal está adoptando una política monetaria expansiva de manera agresiva nuevamente. A partir de hoy, están comprando $40 mil millones en bonos del Tesoro como parte de su última iniciativa de flexibilización. Este movimiento indica una dirección bastante clara para el lado de la oferta monetaria. Cuando los bancos centrales inundan el mercado con liquidez así, los inversores generalmente encuentran más dinero disponible para invertir, y eso suele significar un aumento en el apetito por activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Es probable que los participantes del mercado vean esto como un impulso para el rendimiento de la cartera en el corto plazo. La pregunta no es si fluirá dinero fácil, sino dónde deciden los inversores estacionarlo.