¿Alguna vez te has preguntado qué protocolos de blockchain podrían alcanzar valoraciones de billón de dólares como los gigantes tecnológicos tradicionales? Tres nombres siguen surgiendo en esas conversaciones.

Bitcoin sigue siendo el candidato obvio: la narrativa del oro digital no va a desaparecer, y la adopción institucional continúa acelerándose. Luego está Solana, que ha estado construyendo en silencio a pesar de los contratiempos pasados. Su ventaja en velocidad y el impulso de los desarrolladores la convierten en una contendiente seria para aplicaciones de mercado masivo.

Pero aquí está la carta sorpresa: Seeker. Menos personas hablan de ella, pero su arquitectura podría resolver problemas que las cadenas más grandes no han logrado. ¿Alguno de estos realmente alcanzará capitalizaciones de mercado al nivel de Apple? Esa es la pregunta de mil millones. O debería decir de billón.

Lo que separa el hype del valor genuino suele ser el tiempo y la utilidad en el mundo real. Al menos estos tres tienen narrativas que los respaldan más allá de la pura especulación.