La Reserva Federal de EE. UU. realiza su tercera reducción de tasa consecutiva de 25 puntos básicos, Powell marca un giro hacia una estrategia de "esperar y ver"

El 10 de diciembre, hora local, la Reserva Federal anunció una nueva reducción de 25 puntos básicos, llevando el rango objetivo de la tasa de fondos federales a 3.5%-3.75%. Esta es la tercera reducción consecutiva después de las de septiembre y noviembre, con un descenso acumulado de 75 puntos básicos.

Sin embargo, esta decisión estuvo acompañada de una marcada divergencia interna, con 3 miembros que votaron en contra. Esto fue la primera vez desde septiembre de 2019, destacando las diferencias significativas dentro del comité respecto a la trayectoria futura de la política.

En la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente Jerome Powell pronunció un discurso clave, interpretado por el mercado como un cambio en su postura política, pasando de una “trayectoria preestablecida” a una estrategia de “esperar y ver”.

Él enfatizó que las tasas actuales “están en una posición adecuada” para hacer frente a los cambios en las perspectivas económicas, y que la Reserva Federal ahora “también está en una posición favorable para esperar y observar cómo evoluciona la economía”.

Lo más relevante es que Powell también afirmó que “actualmente nadie espera que suban las tasas”, y no ofreció ninguna orientación sobre si se reducirán nuevamente en el corto plazo.

Reiteró que “la política monetaria no es una ruta fija predefinida”, y que las decisiones futuras “se tomarán gradualmente, según la situación de cada reunión”.

Al mismo tiempo, el “diagrama de puntos” que refleja las proyecciones de tasas a largo plazo de los funcionarios de la Fed muestra que se espera que la trayectoria política se vuelva extremadamente plana. Según el gráfico, se predice una sola reducción en 2026, otra en 2027, para alcanzar finalmente un objetivo a largo plazo de aproximadamente el 3%, en línea con las previsiones de septiembre.

Este “diagrama de puntos” de tasas a largo plazo, relativamente plano, junto con la estrategia de “esperar y ver” enfatizada por Powell, parecen transmitir al mercado un consenso: que la fase de recortes de tasas más intensa de la Reserva Federal podría estar llegando a su fin, y que los futuros ajustes serán más tentativos, más dependientes de los datos y con un ritmo claramente más lento.

En términos simples, a corto plazo, el mercado muestra un optimismo relativo debido a la eliminación de expectativas de subida de tasas; pero en una perspectiva de mediano plazo, el mercado debe adaptarse gradualmente a un entorno de tasas relativamente altas durante un ciclo más largo.

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