Las transacciones entre cadenas siguen siendo un desastre. Aquí tienes una comprobación de la realidad:

En este momento, gestionar activos en varias cadenas significa manejar diferentes carteras para cada red. Cada movimiento requiere un puente. ¿Y los puentes? Son caros y lentos—pagas tarifas de puente además de tarifas de intercambio, y luego esperas varios minutos a que las transacciones se confirmen. ¿La peor parte? Cuando algo sale mal con un puente o intercambio, tus fondos pueden desaparecer en el aire o quedar congelados indefinidamente.

Hay un nuevo enfoque que intenta solucionar esta pesadilla. En lugar del caos fragmentado de múltiples puentes, algunos proyectos están trabajando en soluciones unificadas que eliminan la necesidad constante de puenteo. El objetivo es simple: reducir tarifas, acortar tiempos de espera y eliminar esos puntos únicos de fallo que dan miedo.

Todos hemos sido afectados por los puentes antes. Quizá ya sea hora de que la infraestructura realmente se ponga al día con lo que los usuarios necesitan.