He visto a demasiada gente lanzarse al mercado cripto con una sola idea en la cabeza: “Esta vez voy a cambiar mi suerte”.
¿Y el resultado? Cuanto más quieren ir rápido, más caen en trampas; cuanto más caen, más se obcecan, y al final la cuenta se queda a cero y ellos se quedan anonadados.
Empecé yo mismo con un capital de apenas unos pocos miles de USDT, luchando y aprendiendo a base de golpes, hasta que mi cuenta creció hasta donde está ahora. Y no fue gracias a ningún talento especial, ni a una racha interminable de suerte.
Solo hay dos palabras: ritmo.
Y un conjunto de reglas que sigo a rajatabla.
Hay una frase que he repetido a mis amigos infinidad de veces:
¿Quieres ganar dinero? No tengas prisa por hacerlo, primero aprende cómo “no regalarlo”.
¿Quieres llegar lejos? Primero controla tu impaciencia.
De todos los errores y pérdidas que he sufrido estos años, al final he destilado tres experiencias clave para sobrevivir:
**🔸 Primera: con poco capital, no juegues a lo loco**
Cuando tienes poco dinero, lo peor es la mentalidad de ir all-in.
En esa etapa, yo establecía siempre una posición fija por operación, y antes de abrirla me hacía dos preguntas:
Si me equivoco, ¿puedo aguantarlo?
¿Dónde pongo el stop loss?
Si el mercado no lo veo claro, lo salto. Solo opero cuando tengo confianza.
En el trading no gana el más rápido, sino quien mejor se controla.
**🔸 Segunda: solo aumento cuando hay tendencia**
Cuando la cuenta llegó a cerca de diez mil, empecé a aumentar posiciones poco a poco.
Ojo, no es meterle apalancamiento a lo loco, sino seguir la tendencia clara, poco a poco, con calma y seguridad.
No pasa nada si no pillas toda la subida, pero esa parte más jugosa de la tendencia tienes que aprovecharla.
**🔸 Tercera: lo ganado, primero al bolsillo**
Cuando la cuenta ya tenía tamaño, adopté el hábito de asegurar beneficios de forma periódica.
No por miedo a perderlo todo, sino por miedo a que se me suba a la cabeza.
Cuando te creces, es fácil empezar a operar sin cabeza.
Los que realmente sobreviven en este mercado no son los más listos, sino los que mejor saben mantener la calma.
Sinceramente, la mayoría pierde dinero aquí por tres motivos:
1. Mala gestión de posiciones, todo desordenado
2. El stop loss siempre es “la próxima vez seguro”
3. Aunque aciertan la dirección, las emociones les hacen operar mal
He visto muchísimos principiantes:
Los tres primeros días, con toda la energía; al quinto día, ya confundidos; al séptimo, cuenta a cero.
Pero también he visto gente que, trabajando paso a paso durante tres meses, ha hecho crecer su capital hasta cifras que ni ellos mismos creían.
Ese proceso de pasar de la confusión a la claridad, de dar tumbos a ver la cuenta crecer de forma estable, es aún más gratificante que el propio beneficio.
Este camino no es fácil, lanzarse solo suele acabar en golpes.
Pero si alguien te señala el camino, al menos te evitarás algunas vueltas.
Si todavía estás en fase de aprendizaje, habla más, comparte experiencias, pisa menos trampas, mantén la cabeza fría, y recorre este camino con paso “firme”, no con prisa.
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staking_gramps
· hace22h
De verdad, el stop-loss es algo que parece fácil pero también puede ser muy difícil. Las personas a mi alrededor que más han perdido son justamente aquellas que nunca quieren asumir esos pocos puntos de pérdida, y al final terminan perdiendo decenas de miles de euros.
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WalletDoomsDay
· hace22h
Esta teoría suena bastante acertada, pero siendo sincero, lo más difícil sigue siendo la ejecución. Después de una racha de pérdidas, se pierde toda la racionalidad.
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PanicSeller
· hace22h
De verdad, solo la regla de poner stop-loss ya podría disuadir a la mitad de la gente, pero por desgracia nadie la escucha.
He visto a demasiada gente lanzarse al mercado cripto con una sola idea en la cabeza: “Esta vez voy a cambiar mi suerte”.
¿Y el resultado? Cuanto más quieren ir rápido, más caen en trampas; cuanto más caen, más se obcecan, y al final la cuenta se queda a cero y ellos se quedan anonadados.
Empecé yo mismo con un capital de apenas unos pocos miles de USDT, luchando y aprendiendo a base de golpes, hasta que mi cuenta creció hasta donde está ahora. Y no fue gracias a ningún talento especial, ni a una racha interminable de suerte.
Solo hay dos palabras: ritmo.
Y un conjunto de reglas que sigo a rajatabla.
Hay una frase que he repetido a mis amigos infinidad de veces:
¿Quieres ganar dinero? No tengas prisa por hacerlo, primero aprende cómo “no regalarlo”.
¿Quieres llegar lejos? Primero controla tu impaciencia.
De todos los errores y pérdidas que he sufrido estos años, al final he destilado tres experiencias clave para sobrevivir:
**🔸 Primera: con poco capital, no juegues a lo loco**
Cuando tienes poco dinero, lo peor es la mentalidad de ir all-in.
En esa etapa, yo establecía siempre una posición fija por operación, y antes de abrirla me hacía dos preguntas:
Si me equivoco, ¿puedo aguantarlo?
¿Dónde pongo el stop loss?
Si el mercado no lo veo claro, lo salto. Solo opero cuando tengo confianza.
En el trading no gana el más rápido, sino quien mejor se controla.
**🔸 Segunda: solo aumento cuando hay tendencia**
Cuando la cuenta llegó a cerca de diez mil, empecé a aumentar posiciones poco a poco.
Ojo, no es meterle apalancamiento a lo loco, sino seguir la tendencia clara, poco a poco, con calma y seguridad.
No pasa nada si no pillas toda la subida, pero esa parte más jugosa de la tendencia tienes que aprovecharla.
**🔸 Tercera: lo ganado, primero al bolsillo**
Cuando la cuenta ya tenía tamaño, adopté el hábito de asegurar beneficios de forma periódica.
No por miedo a perderlo todo, sino por miedo a que se me suba a la cabeza.
Cuando te creces, es fácil empezar a operar sin cabeza.
Los que realmente sobreviven en este mercado no son los más listos, sino los que mejor saben mantener la calma.
Sinceramente, la mayoría pierde dinero aquí por tres motivos:
1. Mala gestión de posiciones, todo desordenado
2. El stop loss siempre es “la próxima vez seguro”
3. Aunque aciertan la dirección, las emociones les hacen operar mal
He visto muchísimos principiantes:
Los tres primeros días, con toda la energía; al quinto día, ya confundidos; al séptimo, cuenta a cero.
Pero también he visto gente que, trabajando paso a paso durante tres meses, ha hecho crecer su capital hasta cifras que ni ellos mismos creían.
Ese proceso de pasar de la confusión a la claridad, de dar tumbos a ver la cuenta crecer de forma estable, es aún más gratificante que el propio beneficio.
Este camino no es fácil, lanzarse solo suele acabar en golpes.
Pero si alguien te señala el camino, al menos te evitarás algunas vueltas.
Si todavía estás en fase de aprendizaje, habla más, comparte experiencias, pisa menos trampas, mantén la cabeza fría, y recorre este camino con paso “firme”, no con prisa.