El rebote de Bitcoin esta vez ha sido brutal, los bajistas han sido completamente liquidados y ahora el objetivo apunta directamente a la zona de los 94.000.

La verdad es que estoy bastante frustrado: hace dos días ya tenía el ojo puesto en el hueco de los 87.600. Desde el punto de vista técnico, ese nivel era perfecto, todos los indicadores sugerían que era buen momento para posicionarse en largo. ¿Y el resultado? El movimiento fue exactamente según el guion: se rellenó el hueco y luego despegó directamente. ¡Pero yo, precisamente, me quedé fuera! ¿Por qué? Porque subió demasiado rápido, ni siquiera tuve tiempo de reaccionar y el precio ya se había disparado. En el fondo, fue porque no tenía la mentalidad adecuada; en mi cabeza solo pensaba: “Espero a que corrija y entro”, pero esta vez no hubo ninguna oportunidad, subió sin dar respiro hasta hacerte dudar de todo. Una oportunidad tan clara se me escapó así; tenía perfectamente identificado el nivel, pero dudé en el último momento, sobre todo porque los días anteriores ya me había asustado con esas “falsas rupturas seguidas de caídas”. Por unos segundos de duda, perdí la ocasión.

¿Y ahora qué? La estrategia está clara: comprar en las correcciones, pero jamás perseguir el precio, porque si entras en el pico y luego corrige, la cuenta se pone en rojo enseguida. ¿Hasta dónde puede corregir? Dependerá de hasta dónde llegue esta noche; iremos paso a paso.