El director ejecutivo de un gigante con una capitalización de mercado de 4,5 billones de dólares, Jensen Huang, ha dado recientemente una nueva definición al $BTC: ¿te lo habías planteado? El Bitcoin, en realidad, convierte esa energía que nadie quiere en dinero que cabe en el bolsillo. La electricidad generada por el viento o el sol, que normalmente se desperdiciaría, ahora se transforma directamente en un activo digital que puedes llevar a cualquier parte.

En pocas palabras, es el modelo de prueba de trabajo. Esa energía eólica y solar infrautilizada se convierte, mediante la potencia de minado, en una moneda digital escasa, sin malgastar recursos y con circulación global. Una vez entiendes esta lógica, la idea de que “la energía es dinero” cobra todo el sentido.

Pero lo más importante es que Nvidia también está sacando tajada de esta tendencia. Sus GPU H100 y la serie Blackwell son ahora tanto el equipamiento principal para minería como la columna vertebral de la potencia de cálculo para IA. En el cuarto trimestre del año pasado, sus ingresos aumentaron un 78% de golpe, aprovechando tanto el auge de las criptomonedas como el de la IA. Las palabras de Jensen Huang no son solo un respaldo a Bitcoin, sino una clara insinuación: los sectores de la energía, las criptomonedas y la IA ya están entrelazados de forma inseparable.