“El activo más valioso es la libertad de no tener que agradar a nadie.”
Mucha gente cree que lo que desea son coches de lujo y mansiones, pero en realidad, lo que verdaderamente anhelan es el respeto, la atención y la envidia de los demás.
Nos gustan las “cosas buenas” no porque realmente nos hagan felices, sino porque nos permiten ser vistos.
Pero cuando ya no necesitas demostrar nada a los demás, cuando dejas de consumir para complacer a otros, puedes liberarte de las ataduras del dinero y empezar a disfrutar de la verdadera libertad.
El destino final de la riqueza no son cifras más altas, sino la tranquilidad interior.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
“El activo más valioso es la libertad de no tener que agradar a nadie.”
Mucha gente cree que lo que desea son coches de lujo y mansiones, pero en realidad, lo que verdaderamente anhelan es el respeto, la atención y la envidia de los demás.
Nos gustan las “cosas buenas” no porque realmente nos hagan felices, sino porque nos permiten ser vistos.
Pero cuando ya no necesitas demostrar nada a los demás, cuando dejas de consumir para complacer a otros, puedes liberarte de las ataduras del dinero y empezar a disfrutar de la verdadera libertad.
El destino final de la riqueza no son cifras más altas, sino la tranquilidad interior.