La ofensiva de Malasia contra las operaciones de minería de Bitcoin no autorizadas ha alcanzado un nuevo nivel de sofisticación. La magnitud de la minería ilegal ha crecido tanto que las agencias de aplicación de la ley ahora recurren a tecnología de drones equipados con cámaras de imagen térmica para rastrear estas operaciones.
¿Qué hace que este enfoque sea especialmente ingenioso? Estos drones escanean en busca de patrones anómalos de consumo eléctrico, una señal inequívoca de que los equipos de minería están funcionando las 24 horas del día. Cuando tienes filas de ASICs realizando cálculos constantemente, generan firmas térmicas considerables que son prácticamente imposibles de ocultar ante los sensores térmicos.
No se trata solo de atrapar a unos pocos mineros aficionados en sus sótanos. El problema ha crecido aparentemente tanto que justifica el despliegue de tecnología a nivel gubernamental. Esto plantea preguntas interesantes sobre la tensión constante entre la adopción de las criptomonedas y la aplicación regulatoria en el sudeste asiático. Los países de la región han adoptado enfoques muy variados: algunos fomentan la minería durante las temporadas de lluvias, cuando la energía hidroeléctrica es abundante, mientras que otros la prohíben completamente debido a la presión sobre la red eléctrica.
El aspecto del consumo energético es especialmente relevante ahora. Con la dificultad de minería de Bitcoin en máximos históricos y el coste de la energía siendo una preocupación clave para la rentabilidad, las operaciones ilegales que eluden el pago de la electricidad tienen una ventaja injusta. Esto distorsiona el mercado y pone presión sobre la infraestructura nacional.
Habrá que estar atentos a cómo evoluciona la situación. Si la vigilancia mediante drones térmicos resulta eficaz en Malasia, no sería de extrañar que otros países adopten tácticas similares.
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LuckyBlindCat
· 12-04 06:49
Esta medida de Malasia no está nada mal, usan drones con imágenes térmicas para contrarrestar a los mineros, bastante hardcore... Pero pensándolo bien, esos centros de minería que roban electricidad ya deberían haber sido controlados hace tiempo.
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CryptoNomics
· 12-04 06:49
honestamente, el ángulo de la imagen térmica es simplemente teatro de cumplimiento derivativo. Si realmente hiciéramos un análisis de regresión sobre la detección de drones frente a la velocidad de migración operativa, verías que la elasticidad es estadísticamente insignificante: los mineros simplemente se reubican más rápido de lo que los burócratas pueden desplegar hardware. Pero bueno, supongo que queda bien para los titulares.
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LootboxPhobia
· 12-04 06:46
Malasia ha llevado esto a otro nivel: utiliza drones con cámaras térmicas para atrapar a los mineros, es una auténtica contramedida tecnológica.
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PumpStrategist
· 12-04 06:39
¿Drones térmicos para rastrear el consumo de energía? La tendencia ya está establecida, este es el final del camino para los mineros. El margen de arbitraje en el coste de la electricidad ha sido eliminado a la fuerza por el gobierno, ¿aún quieres ganar fácilmente con la dificultad en máximos históricos? Pensamiento típico de novato.
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CoffeeNFTrader
· 12-04 06:32
Ja, en Malasia ya están usando drones, ahora los mineros tendrán que buscar nuevas formas, con la termografía es imposible esconderse.
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PanicSeller
· 12-04 06:20
Vaya, este dron de imagen térmica de Malasia es realmente impresionante, detecta directamente la firma térmica... Ahora los mineros ya no tienen dónde esconderse.
La ofensiva de Malasia contra las operaciones de minería de Bitcoin no autorizadas ha alcanzado un nuevo nivel de sofisticación. La magnitud de la minería ilegal ha crecido tanto que las agencias de aplicación de la ley ahora recurren a tecnología de drones equipados con cámaras de imagen térmica para rastrear estas operaciones.
¿Qué hace que este enfoque sea especialmente ingenioso? Estos drones escanean en busca de patrones anómalos de consumo eléctrico, una señal inequívoca de que los equipos de minería están funcionando las 24 horas del día. Cuando tienes filas de ASICs realizando cálculos constantemente, generan firmas térmicas considerables que son prácticamente imposibles de ocultar ante los sensores térmicos.
No se trata solo de atrapar a unos pocos mineros aficionados en sus sótanos. El problema ha crecido aparentemente tanto que justifica el despliegue de tecnología a nivel gubernamental. Esto plantea preguntas interesantes sobre la tensión constante entre la adopción de las criptomonedas y la aplicación regulatoria en el sudeste asiático. Los países de la región han adoptado enfoques muy variados: algunos fomentan la minería durante las temporadas de lluvias, cuando la energía hidroeléctrica es abundante, mientras que otros la prohíben completamente debido a la presión sobre la red eléctrica.
El aspecto del consumo energético es especialmente relevante ahora. Con la dificultad de minería de Bitcoin en máximos históricos y el coste de la energía siendo una preocupación clave para la rentabilidad, las operaciones ilegales que eluden el pago de la electricidad tienen una ventaja injusta. Esto distorsiona el mercado y pone presión sobre la infraestructura nacional.
Habrá que estar atentos a cómo evoluciona la situación. Si la vigilancia mediante drones térmicos resulta eficaz en Malasia, no sería de extrañar que otros países adopten tácticas similares.