Ansem recientemente vendió un punto de vista bastante doloroso: la encriptación de las transacciones básicamente está llegando a su fin.

Su lógica es así: el verdadero lugar donde se podrá ganar dinero en el futuro no son las montañas de criptomonedas (el 95% son basura), sino las stablecoins y las cadenas privadas construidas por los gigantes de las finanzas tradicionales. Compañías como Stripe y Coinbase están silenciosamente construyendo su propio sistema de blockchain en segundo plano, y todo el valor se está dirigiendo hacia allí.

¿Qué más pueden hacer los pequeños inversores? La respuesta que dio fue muy limitada: BTC todavía puede mantenerse, los proyectos en el ámbito de la privacidad podrían tener algo de futuro, y el fervor de especulación en DEX aún podría aprovecharse a corto plazo. ¿Y las verdaderas grandes oportunidades? Tendremos que esperar hasta después de 2027; en ese momento, si la IA y la encriptación realmente se fusionan, quizás podamos ver una reconfiguración.

En otras palabras: en este mercado, o sostienes BTC y te relajas, o te fijas en algunas direcciones de nicho y apuestas a la suerte, ¿y lo demás? No pienses demasiado.