Los operadores de bonos parecen cautelosamente optimistas sobre el último lanzamiento del presupuesto del Reino Unido. Pero aquí está la verdadera pregunta: ¿qué va a hacer esto a los números de inflación y, más importante aún, cómo podría reaccionar el Banco de Inglaterra?

Algunos analistas están desglosando los efectos en cadena. La postura fiscal del presupuesto podría empujar las métricas de inflación en direcciones inesperadas. Si el gasto aumenta sin ganancias de productividad correspondientes, podríamos ver presiones de precios persistentes. Eso pone al BoE en una situación complicada.

Los observadores de los bancos centrales están atentos a las posibles decisiones sobre las tasas. ¿Mantendrán la estabilidad o ajustarán el rumbo? La respuesta inicial del mercado de bonos sugiere que los inversores están considerando múltiples escenarios. Los rendimientos de los bonos a corto plazo ya reflejaron cierta recalibración.

Para aquellos que siguen las tendencias macro que influyen en los activos de riesgo, estos movimientos de las finanzas tradicionales son importantes. Cuando los bancos centrales cambian de rumbo, las condiciones de liquidez cambian en todos los mercados. Vale la pena monitorear cómo se desarrolla esto en el próximo trimestre.