Los ETF de Solana acaban de alcanzar un hito que está llamando la atención: tres semanas completas de flujos de capital ininterrumpidos. Son 21 días de negociación consecutivos en los que los inversores siguieron invirtiendo, sin pausas, sin reversiones.

Este tipo de impulso sostenido no ocurre por accidente. Ya sea que los jugadores institucionales estén acumulando o que los minoristas estén aprovechando la ola, el mensaje es bastante claro: SOL está recibiendo serias atenciones a través de vehículos de inversión regulados. La racha en sí misma cuenta una historia sobre los niveles de confianza que los gráficos de precios en bruto no siempre pueden capturar.