Ripple acaba de recaudar 500 millones de dólares, alcanzando una valoración de 40.000 millones, pero el asunto no es tan sencillo como parece.

Fortress y Citadel lideraron la ronda, la cantidad recaudada es la más alta desde 2019, y la valoración se ha multiplicado por cuatro en seis años. Las cifras son impresionantes, pero la cuestión clave es: ¿ese dinero se traducirá en competitividad en el mercado?

RLUSD (la stablecoin de Ripple) realmente ha despegado, superando los 1.000 millones de dólares en 330 días y situándose en el puesto 11 en DeFi Llama. Pero USDT (183.000 millones) y USDC (76.000 millones) aún dominan el mercado. Además, el TVL de DeFi en la blockchain pública de XRP es de solo 79,59 millones, mientras que Solana tiene 10.100 millones, una diferencia de más de 1.000 veces.

Lo más interesante es la colaboración con Mastercard: la liquidación de la tarjeta de crédito Gemini se trasladará al XRP Ledger, utilizando RLUSD para completar la transacción en solo 3 segundos. Esto es un caso de uso real, no solo teoría. A esto se suma que el ETF spot de XRP está cerca (el mercado prevé un 99% de probabilidad de aprobación este año) y que la solicitud de licencia bancaria ante la Reserva Federal está en revisión. Ripple realmente está moviendo ficha a lo grande.

Pero siendo sinceros, el mercado de las stablecoins es muy competitivo, la batalla entre blockchains públicas es feroz y los pagos transfronterizos siguen dominados por los sistemas tradicionales. Si estos 500 millones realmente pueden impulsar el crecimiento, al final lo decidirán el número de usuarios reales y el volumen de transacciones. Ahora estamos en la fase del relato; lo que viene después será el momento de la verdad.