El martes pasado se convirtió en una masacre para los traders minoristas tanto en acciones como en cripto. El Nasdaq sufrió una caída de más del 2%, pero aquí está el truco: las acciones preferidas por los inversores minoristas se desplomaron tres veces más fuerte, cayendo un 3.6% según el índice de tenencias minoristas de Goldman Sachs. Este fue el peor día desde abril.
¿Qué provocó la masacre?
Dos golpes de peso pesado aterrizaron simultáneamente:
Verificación de la Realidad de Palantir: El favorito del retail que subió un 150% en lo que va del año cayó repentinamente casi un 8% tras unos resultados decepcionantes. Las preocupaciones sobre el crecimiento asustaron a la multitud que había estado disfrutando de esta misión lunar.
La Sombra de Michael Burry: ¿Recuerdas al tipo de “The Big Short”? Su última presentación 13F reveló que había apostado en corto fuertemente tanto contra Palantir como contra Nvidia. Esa única divulgación convirtió la especulación en pánico—si un legendario contrarian está apostando en contra de tus ganadores, tal vez sea hora de reconsiderar.
Cripto atrapado en el fuego cruzado
¿Pero el daño real? Las criptomonedas fueron aniquiladas. Bitcoin cayó por debajo de $100K por primera vez desde junio, alcanzando brevemente $99,932 antes de rebotar. Ethereum se desplomó más del 10% a ~$3,225.
La cascada de liquidaciones fue devastadora: 342,000 traders fueron eliminados en 24 horas, con un total de $1.3B en liquidaciones—el 85% de las posiciones largas fueron detenidas. Eso no es un territorio de retroceso normal; eso es modo de crisis.
El comodín: El retail no capituló (Aún)
Curiosamente, los minoristas siguieron comprando. Los datos de JPMorgan mostraron que desplegaron $560M en compras netas esa mañana, lo que estabilizó brevemente el S&P 500. Pero no fue suficiente poder de fuego contra la avalancha.
¿Qué sigue?
El sentimiento del mercado sigue siendo frágil. Los traders se están preparando para la volatilidad del miércoles. El consejo que circula: o preparas tu lista de compras para la caída, o sales con gracia si no puedes manejar la presión.
La conclusión: No fue solo un mal día; fue el riesgo de correlación en plena exhibición. Cuando las ganancias decepcionan + los cortos legendarios atacan + los apalancamientos se deshacen al mismo tiempo, no hay dónde esconderse.
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Cuando el pánico de Wall Street se extiende al Cripto: un tsunami de liquidación de $1.3B
El Efecto Dominó Que Nadie Vio Venir
El martes pasado se convirtió en una masacre para los traders minoristas tanto en acciones como en cripto. El Nasdaq sufrió una caída de más del 2%, pero aquí está el truco: las acciones preferidas por los inversores minoristas se desplomaron tres veces más fuerte, cayendo un 3.6% según el índice de tenencias minoristas de Goldman Sachs. Este fue el peor día desde abril.
¿Qué provocó la masacre?
Dos golpes de peso pesado aterrizaron simultáneamente:
Verificación de la Realidad de Palantir: El favorito del retail que subió un 150% en lo que va del año cayó repentinamente casi un 8% tras unos resultados decepcionantes. Las preocupaciones sobre el crecimiento asustaron a la multitud que había estado disfrutando de esta misión lunar.
La Sombra de Michael Burry: ¿Recuerdas al tipo de “The Big Short”? Su última presentación 13F reveló que había apostado en corto fuertemente tanto contra Palantir como contra Nvidia. Esa única divulgación convirtió la especulación en pánico—si un legendario contrarian está apostando en contra de tus ganadores, tal vez sea hora de reconsiderar.
Cripto atrapado en el fuego cruzado
¿Pero el daño real? Las criptomonedas fueron aniquiladas. Bitcoin cayó por debajo de $100K por primera vez desde junio, alcanzando brevemente $99,932 antes de rebotar. Ethereum se desplomó más del 10% a ~$3,225.
La cascada de liquidaciones fue devastadora: 342,000 traders fueron eliminados en 24 horas, con un total de $1.3B en liquidaciones—el 85% de las posiciones largas fueron detenidas. Eso no es un territorio de retroceso normal; eso es modo de crisis.
El comodín: El retail no capituló (Aún)
Curiosamente, los minoristas siguieron comprando. Los datos de JPMorgan mostraron que desplegaron $560M en compras netas esa mañana, lo que estabilizó brevemente el S&P 500. Pero no fue suficiente poder de fuego contra la avalancha.
¿Qué sigue?
El sentimiento del mercado sigue siendo frágil. Los traders se están preparando para la volatilidad del miércoles. El consejo que circula: o preparas tu lista de compras para la caída, o sales con gracia si no puedes manejar la presión.
La conclusión: No fue solo un mal día; fue el riesgo de correlación en plena exhibición. Cuando las ganancias decepcionan + los cortos legendarios atacan + los apalancamientos se deshacen al mismo tiempo, no hay dónde esconderse.