Cuando los mercados de predicción se encuentran con la IA, las reglas del juego cambian por completo.

Antes, participar en predicciones dependía de la asimetría de información y la suerte; ahora, la IA pone directamente las respuestas sobre la mesa: análisis de datos, modelado de tendencias, cálculo de probabilidades, tienes todas las herramientas a tu disposición. ¿Esto sigue siendo un examen a libro cerrado? Claramente, ahora es a libro abierto.

Pero lo interesante es que, aunque todos puedan consultar los datos, al final no está nada claro quién sacará la mejor nota. La barrera tecnológica ha bajado, así que lo importante es cómo usas esas herramientas y cómo entiendes la lógica detrás de los datos.

Así es como debería ser la tecnología: no para que unos pocos monopolicen la ventaja, sino para poner las armas en manos de todos y ver quién es capaz de hacer maravillas.