El 20 de noviembre no será un día tranquilo: la primera tanda de datos económicos tras la reapertura del gobierno estadounidense coincide con los resultados trimestrales de un gigante de los chips. A simple vista, esto parece no tener nada que ver con el mundo cripto, pero los que realmente entienden saben que aquí hay mucho que analizar.

A nivel macroeconómico, merece la pena reflexionar: la tasa de desempleo se mantiene en el 4,3% y se prevé solo 50.000 nuevos empleos no agrícolas. ¿Y si los datos superan las expectativas? La Reserva Federal podría endurecer la liquidez, y activos como Bitcoin probablemente se verían presionados. Pero si los datos decepcionan, las expectativas de relajación podrían abrir una ventana de entrada.

En cuanto al gigante de las GPU, sus resultados pueden influir directamente en el sentimiento del sector tecnológico en Wall Street, y el mercado de criptomonedas ya está atado al de las acciones estadounidenses: el año pasado, tras publicar resultados, Bitcoin subió un 3%. ¿Casualidad? No lo creo.

Los minoristas son los que más fácil se ponen nerviosos. He visto demasiada gente: o bien se asustan por la volatilidad a corto plazo y venden con pérdidas, o ven una subida y se lanzan sin pensar. La semana pasada, una altcoin subió justo antes de la publicación de datos, claramente alguien se adelantó.

En resumen, al mercado nunca le faltan oportunidades, lo que falta son personas que sepan esperar. Esta noche, tras el cierre, vigila de cerca a las tecnológicas estadounidenses: si se mueven en bloque, el mercado cripto podría aprovechar para despegar. Claro, también podría no pasar nada. Así es realmente este mercado.

Recuerda: nadie acierta siempre con el timing, pero al menos no seas impulsivo cuando deberías mantener la calma.