Esta noche he estado vigilando el gráfico de una hora de ETH y tengo la sensación de que algo no cuadra: las Bandas de Bollinger están tan abiertas que parece que van a romperse, el MACD ha hecho un cruce bajista y apunta hacia abajo, y justo en este momento aparece Williams de la Reserva Federal diciendo “podría haber una bajada de tipos”. Esta jugada resulta familiar y a la vez extraña.

Primero, hablemos del aspecto informativo. La frase de Williams hay que analizarla por partes: la primera, “podría haber una bajada de tipos”, suena bonita; la segunda, “la inflación no alcanzará el objetivo hasta 2027”, esa es la verdad. Traducido: a corto plazo, solo está alimentando las expectativas del mercado; puede que ETH repunte algo, pero no esperes grandes subidas. ¿A largo plazo? La presión inflacionaria sigue sin resolverse, la bajada de tipos aún está lejos de confirmarse y los verdaderos problemas están por venir.

En diciembre del año pasado ya vimos un guion similar. Cuando la Reserva Federal insinuó que pausaría las subidas de tipos, ETH subió un 10% en el día, pero un mes después perdió todo lo ganado. Así que estas “chuches” informativas hay que comérselas rápido y salir, no vivir de ellas.

El análisis técnico es aún más peligroso. Ahora mismo, ETH está siendo presionado fuertemente por la banda inferior de Bollinger, el MACD ha hecho un cruce bajista por debajo del eje cero y los bajistas claramente no han terminado. Pero hay un detalle a tener en cuenta: el RSI ha caído a 17,7, una cifra que se ve muy pocas veces en diez años, lo que indica que el pánico es máximo.

Hay algunos niveles clave a recordar:
- La resistencia en 3580, olvídala a corto plazo. A menos que la Fed anuncie una bajada inmediata de tipos, si rebota hasta cerca de 3000 ya habría que plantearse salir.
- 2800 es la línea de vida de hoy. Si el cierre pierde este nivel, lo más probable es que el siguiente destino sea 2200; puede haber rebotes puntuales, pero la tendencia seguirá siendo bajista.
- 2200 fue el punto de partida del mercado alcista de 2023; si realmente cae hasta ahí, podría ser una oportunidad.

Los grandes inversores ahora parecen estar cavando una trampa: estabilizan el sentimiento con noticias, pero siguen vendiendo y limpiando posiciones desde el punto de vista técnico. En estos momentos