Hay un protocolo que logra hacer algo interesante: igualar la velocidad de ejecución de los intercambios centralizados manteniendo toda la verificabilidad en la cadena. La configuración ofrece spreads ajustados para los traders y genera un rendimiento real, no las tonterías de APY inflado. La estructura de costos se mantiene sencilla en todo momento. Es básicamente un intento de aprovechar lo mejor de ambos mundos: el rendimiento rápido que los usuarios esperan de las plataformas tradicionales, además de la transparencia que solo el liquidado en blockchain puede proporcionar. Tampoco hay trucos ni ilusiones en los retornos.