Recientemente he notado un fenómeno interesante al observar el mercado: los datos superficiales muestran que BTC ha pasado a ser una entrada neta, pero ETH sigue saliendo. Sin embargo, revisé manualmente las estadísticas en tiempo real de varios sitios web oficiales y descubrí que ETH también ha vuelto a ser positivo en silencio.

Lo más interesante es la composición de los fondos: los principales impulsores de esta ola de entrada de BTC y ETH son Grayscale, parece que sus inversores ya han comenzado a aprovechar las caídas. Pero el panorama en BlackRock es completamente diferente: incluso cuando BTC ya ha mostrado señales de compra, sus inversores siguen vendiendo ETH de manera constante, sin ninguna intención de detenerse.

La diferencia tan marcada en la actitud de las dos grandes instituciones hacia ETH es realmente interesante.