Las notas recientes de la reunión del banco central revelan un cambio notable en la evaluación de los responsables de políticas. Varios funcionarios ahora creen que la presión inflacionaria de los aumentos arancelarios de este año parece más contenida de lo que se temía inicialmente. Con datos acumulados que apuntan a efectos limitados en los niveles de precios más amplios, hay un creciente consenso de que aflojar las condiciones monetarias tiene sentido en este momento. Este giro dovish podría señalar políticas más acomodaticias en el futuro, potencialmente inyectando nueva liquidez en activos de riesgo a medida que los costos de endeudamiento disminuyen.