Ayer se publicó el índice de confianza del consumidor de Michigan, que en noviembre tuvo una Gran caída a 50.3.

Un mínimo en un año y medio. Incluso más bajo de lo esperado.

Muchas personas han comenzado a entrar en pánico: ¿es esta una señal de que va a haber una gran caída? ¿Debería liquidar mis posiciones?

Cálmate. He estado en este mercado durante tantos años, he visto demasiados momentos de pánico similares. Hoy vamos a hablar de esto en profundidad: por qué los malos datos económicos no necesariamente son una mala noticia para el mercado de criptomonedas.

Primero, hablemos de qué se trata este índice. En realidad, mide cuánta confianza tienen los estadounidenses en sus propios bolsillos. Si el índice cae, significa que la gente siente que ganar dinero es cada vez más difícil y que no tienen seguridad sobre el consumo futuro. Lo que es aún más preocupante es que las expectativas de inflación siguen creciendo.

Una vez que se publicaron los datos, el mercado reaccionó de inmediato: el dólar se debilitó, y la probabilidad de que el mercado apostara por un "aflojamiento" de la Reserva Federal en diciembre cayó del 70%+ al 66.6%. Es como si se echara un cubo de agua fría a quienes esperaban un "mercado de aflojamiento".

Entonces surge la pregunta: ¿qué relación tiene la decisión de la Reserva Federal de bajar o no las tasas de interés con los activos criptográficos?

La relación se ha vuelto muy importante.

La razón principal de este rebote en el mercado de criptomonedas es que los fondos están apostando a que la Reserva Federal bajará las tasas de interés. La lógica es simple: con la llegada de políticas expansivas, el dinero caliente en el mercado tiene que encontrar una salida, y los activos criptográficos son precisamente esa opción de alto riesgo y alta rentabilidad.

Ahora las expectativas de recortes de tasas han disminuido, a corto plazo, la entrada de capital caliente ciertamente se desacelerará. ¿Pero es este el fin?

Todo lo contrario.

La caída de la confianza del consumidor a menudo significa que la presión económica se está acumulando. Cuando la presión es lo suficientemente grande, la Reserva Federal se verá obligada a actuar. Por lo tanto, los datos débiles actuales pueden ser solo un preludio de políticas de flexibilización más agresivas en el futuro.

El mercado nunca es lineal. Ajustes a corto plazo, oportunidades a largo plazo, esas son las reglas del juego.