La administración de EE. UU. recientemente criticó ciertos sistemas de IA por producir resultados históricamente inexactos, citando ejemplos como la representación de figuras históricas de maneras que contradicen los registros documentados. Esta crítica vino acompañada de un impulso por establecer directrices federales unificadas para gobernar el desarrollo de inteligencia artificial en todo el país. El movimiento señala un posible cambio hacia una supervisión más centralizada de las tecnologías de IA, lo que podría eventualmente impactar cómo los proyectos de IA basados en blockchain y los protocolos de aprendizaje automático descentralizados operan dentro de la jurisdicción estadounidense. A medida que los marcos regulatorios se endurecen en torno a la tecnología emergente, los proyectos de cripto que integran componentes de IA podrían enfrentar nuevos requisitos de cumplimiento.