Cuando los problemas de frontend dejaron fuera de combate a un montón de protocolos DeFi recientemente, una plataforma siguió funcionando sin problemas. La versión V2 de un cierto protocolo de préstamos se mantuvo completamente operativa gracias a su arquitectura de múltiples frontends. A diferencia de las plataformas que dependen de un único punto de acceso, esta configuración opera en varios frontends descentralizados. Así que incluso cuando una puerta se cierra, los usuarios todavía tienen múltiples formas de entrar. Esa es la resiliencia que la infraestructura descentralizada aporta a la mesa: ningún punto único de falla significa que el protocolo sigue funcionando cuando otros se apagan.