Los datos de mercado del lunes se pueden describir con una palabra: trágico.

El oro está cayendo, las criptomonedas están cayendo, y las acciones tecnológicas del Nasdaq están en un mar de verde. Detrás de esta ola de ventas colectivas, la principal razón son las señales poco amigables que llegan de la Reserva Federal: varios funcionarios han estado haciendo declaraciones frecuentes, insinuando que la posibilidad de una reducción de tasas en el corto plazo es poco probable. Justo en este momento, los datos de empleo y los indicadores económicos publicados en Estados Unidos han sido más fuertes de lo esperado, lo que ha llevado al mercado a perder toda esperanza y entrar en pánico.

Lo que es aún más preocupante es que Nvidia publicará su informe financiero esta semana. Los resultados de este gigante de los semiconductores afectan directamente el sentimiento de todo el sector tecnológico, y ahora todos están a la espera, sin atreverse a actuar impulsivamente.

En otras palabras, el mercado es demasiado sensible al tema de "no bajar las tasas de interés". Cuando el capital se vuelve escaso, todo sufre las consecuencias. Con la situación actual, hay que ser cauteloso.