El 4 de enero de 2018 marcó el pico máximo de XRP: 3.84 USD. Hoy, con XRP rondando un valor mucho menor, muchos se preguntan: ¿qué salió mal?
La tormenta perfecta del 2017-2018
Ripple no se disparó por casualidad. Convergieron cuatro factores explosivos:
1. El Bitcoin estaba en modo cohete (~20K USD en diciembre 2017)
Todo el mercado cripto flotaba en un euphoria generalizado. Cualquier token con nombre bonito subía 10x. Era la época de las ICOs desquiciadas y la especulación sin frenos.
2. Ripple Labs jugó la carta de los bancos
Mientras Bitcoin era “la moneda de los rebeldes”, Ripple se posicionaba como “la tecnología de Wall Street”. El hype de que grandes bancos iban a adoptar RippleNet fue devastador. Los traders imaginaban un futuro donde los bancos liquidarían transacciones internacionales en XRP. La narrativa vendía sola.
3. Precio psicológicamente accesible
A diferencia de Bitcoin (18K+ USD) o Ethereum (varios cientos), XRP cotizaba en centavos. Los inversores minoristas pensaban: “puedo comprar millones de tokens, ¿quién sabe si llega a 10 USD?”. El efecto de “número grande de coins” atrajo una ola de retail FOMO.
4. Puro pumantismo especulativo
No había fundamentales reales—solo narrativa, expectativas y traders jugueteando. La comunidad de XRP era ferozmente leal, amplificando cada noticia positiva.
El desastre posterior: Crypto Winter + problemas reales
2018 en adelante: Todo se desmorona.
El mercado entró en bear market brutal: Los altcoins fueron los primeros en caer. XRP perdió el 90%+ desde su pico en meses.
La SEC demanda a Ripple (2020): Alegó que XRP es un valor no registrado. Esto fue una bomba. La incertidumbre legal desanimó a instituciones e inversores.
La competencia se intensificó: Ethereum, Solana y otras redes blockchain emergentes capturaron el interés de developers. XRP quedó atrás en innovación.
El promedio de adopción bancaria nunca llegó: RippleNet no se convirtió en el estándar que todos esperaban. Los bancos siguieron explorando, pero sin comprometer capital masivo.
¿Lecciones?
XRP es el clásico caso de ciclo alcista insostenible. El pump estuvo alimentado por narrativa más que por adopción real. Cuando la realidad no coincidió con el hype, y los problemas legales arribaron, el mercado despertó.
Aunque XRP ha recuperado terreno después de resolver parcialmente el litigio de la SEC, nunca volvió a rondar los 3.84 USD. Es un recordatorio de por qué los máximos históricos en cripto muchas veces reflejan burbuja, no potencial real.
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¿Por qué XRP tocó 3.84 USD en 2018 y nunca volvió? Una radiografía del mayor pump-and-dump cripto
El 4 de enero de 2018 marcó el pico máximo de XRP: 3.84 USD. Hoy, con XRP rondando un valor mucho menor, muchos se preguntan: ¿qué salió mal?
La tormenta perfecta del 2017-2018
Ripple no se disparó por casualidad. Convergieron cuatro factores explosivos:
1. El Bitcoin estaba en modo cohete (~20K USD en diciembre 2017) Todo el mercado cripto flotaba en un euphoria generalizado. Cualquier token con nombre bonito subía 10x. Era la época de las ICOs desquiciadas y la especulación sin frenos.
2. Ripple Labs jugó la carta de los bancos Mientras Bitcoin era “la moneda de los rebeldes”, Ripple se posicionaba como “la tecnología de Wall Street”. El hype de que grandes bancos iban a adoptar RippleNet fue devastador. Los traders imaginaban un futuro donde los bancos liquidarían transacciones internacionales en XRP. La narrativa vendía sola.
3. Precio psicológicamente accesible A diferencia de Bitcoin (18K+ USD) o Ethereum (varios cientos), XRP cotizaba en centavos. Los inversores minoristas pensaban: “puedo comprar millones de tokens, ¿quién sabe si llega a 10 USD?”. El efecto de “número grande de coins” atrajo una ola de retail FOMO.
4. Puro pumantismo especulativo No había fundamentales reales—solo narrativa, expectativas y traders jugueteando. La comunidad de XRP era ferozmente leal, amplificando cada noticia positiva.
El desastre posterior: Crypto Winter + problemas reales
2018 en adelante: Todo se desmorona.
¿Lecciones?
XRP es el clásico caso de ciclo alcista insostenible. El pump estuvo alimentado por narrativa más que por adopción real. Cuando la realidad no coincidió con el hype, y los problemas legales arribaron, el mercado despertó.
Aunque XRP ha recuperado terreno después de resolver parcialmente el litigio de la SEC, nunca volvió a rondar los 3.84 USD. Es un recordatorio de por qué los máximos históricos en cripto muchas veces reflejan burbuja, no potencial real.