Un giro inesperado en la política cripto de Bolivia: después de 42 meses prohibiendo Bitcoin y pagos en criptomonedas, el banco central levantó la veda en junio y el resultado fue explosivo.
Los números hablan solos:
$48.6 millones operados en julio-septiembre (triplican los seis meses previos)
105% de aumento en volumen mensual promedio
141% más transacciones en los últimos tres meses
Lo interesante: stablecoins dominan el trading, y 6 instituciones financieras ya se registraron para ofrecer servicios de activos virtuales. El banco central de Bolivia no solo permitió cripto, sino que metió la mano para educar: 33 workshops en todo el país, más de 3,000 personas alcanzadas.
Por qué importa: Bolivia ve en las criptos una salida para pagos internacionales y comercio electrónico. Con el boliviano perdiendo 2.4% de poder adquisitivo contra el dólar en cinco años, tener opciones en activos digitales no es un lujo, es necesidad.
Edwin Rojas Ulo, presidente del banco central, dejó claro: esto posiciona mejor a las empresas bolivianas en el comercio internacional. Un país que se abre a lo digital después de una prohibición de casi una década.
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Bolivia Abre las Puertas a Bitcoin: Operaciones se Disparan 105% en Tres Meses
Un giro inesperado en la política cripto de Bolivia: después de 42 meses prohibiendo Bitcoin y pagos en criptomonedas, el banco central levantó la veda en junio y el resultado fue explosivo.
Los números hablan solos:
Lo interesante: stablecoins dominan el trading, y 6 instituciones financieras ya se registraron para ofrecer servicios de activos virtuales. El banco central de Bolivia no solo permitió cripto, sino que metió la mano para educar: 33 workshops en todo el país, más de 3,000 personas alcanzadas.
Por qué importa: Bolivia ve en las criptos una salida para pagos internacionales y comercio electrónico. Con el boliviano perdiendo 2.4% de poder adquisitivo contra el dólar en cinco años, tener opciones en activos digitales no es un lujo, es necesidad.
Edwin Rojas Ulo, presidente del banco central, dejó claro: esto posiciona mejor a las empresas bolivianas en el comercio internacional. Un país que se abre a lo digital después de una prohibición de casi una década.