Los números son brutales: 95 millones de jugadores en 6 meses. ¿Qué tiene de especial este hámster que toca pantalla y gana criptomonedas?
La fórmula ganadora
Hamster Kombat no es un juego cualquiera. Está construido sobre The Open Network (TON) y vive dentro de Telegram, el lugar donde viven los usuarios de cripto. La mecánica es tan simple que casi parece broma: tocas, ganas monedas, las reinviertes, subes de nivel. Repeat infinito.
Pero aquí viene lo jugoso: eres CEO de un exchange ficticio (con forma de hámster) y cada mejora, cada tap, cada minijuego acerca más tokens $HMSTR a tu billetera.
Cómo convirtieron un juego móvil en un fenómeno
Las estadísticas hablan solas:
X: 13,3 millones de seguidores
YouTube: 37,3 millones
Telegram: 58 millones de suscriptores
Instagram: 12,5 millones
No es casualidad. Jugadores que no tenían la menor idea de blockchain están farmiendo $HMSTR sin siquiera saber que están interactuando con Web3.
El modelo P2E que funciona (por ahora)
Tareas diarias, códigos cifrados, minijuegos, combos… cada actividad te lanza monedas del juego que luego reinviertes en mejoras. El PPH (ganancias por hora) sube, las recompensas escalan. Es psicológicamente adictivo.
La prueba del algodón: El 26 de septiembre lanzaron el 60% del total de tokens $HMSTR en airdrop a jugadores activos. Precio pre-launch: $0,079 por token.
Lo que está bien y lo que no
Lo bueno: Hamster Foundation corre como negocio rentable, no necesita vender allocations de equipo para cubrir costos (a diferencia de otros proyectos). Token community-driven. Accesibilidad brutal (abre Telegram y listo).
Lo turbio: Todo depende del launch. Si el token crashea post-airdrop (como pasó con Notcoin), los 95 millones de jugadores se llevan el chasco. La sostenibilidad a largo plazo es la gran incógnita.
La jugada maestra
Onboarding de masas a Web3 disfrazado de juego móvil. Los usuarios se despiertan farmiendo tokens, comprobando que la blockchain no muerde, y de repente necesitan billetera, DEX, conceptos que hace 3 meses no tocaban.
Hamster Kombat no es solo un juego. Es un Caballo de Troya de Web3.
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Hamster Kombat: El juego que rompió internet en Telegram
Los números son brutales: 95 millones de jugadores en 6 meses. ¿Qué tiene de especial este hámster que toca pantalla y gana criptomonedas?
La fórmula ganadora
Hamster Kombat no es un juego cualquiera. Está construido sobre The Open Network (TON) y vive dentro de Telegram, el lugar donde viven los usuarios de cripto. La mecánica es tan simple que casi parece broma: tocas, ganas monedas, las reinviertes, subes de nivel. Repeat infinito.
Pero aquí viene lo jugoso: eres CEO de un exchange ficticio (con forma de hámster) y cada mejora, cada tap, cada minijuego acerca más tokens $HMSTR a tu billetera.
Cómo convirtieron un juego móvil en un fenómeno
Las estadísticas hablan solas:
No es casualidad. Jugadores que no tenían la menor idea de blockchain están farmiendo $HMSTR sin siquiera saber que están interactuando con Web3.
El modelo P2E que funciona (por ahora)
Tareas diarias, códigos cifrados, minijuegos, combos… cada actividad te lanza monedas del juego que luego reinviertes en mejoras. El PPH (ganancias por hora) sube, las recompensas escalan. Es psicológicamente adictivo.
La prueba del algodón: El 26 de septiembre lanzaron el 60% del total de tokens $HMSTR en airdrop a jugadores activos. Precio pre-launch: $0,079 por token.
Lo que está bien y lo que no
Lo bueno: Hamster Foundation corre como negocio rentable, no necesita vender allocations de equipo para cubrir costos (a diferencia de otros proyectos). Token community-driven. Accesibilidad brutal (abre Telegram y listo).
Lo turbio: Todo depende del launch. Si el token crashea post-airdrop (como pasó con Notcoin), los 95 millones de jugadores se llevan el chasco. La sostenibilidad a largo plazo es la gran incógnita.
La jugada maestra
Onboarding de masas a Web3 disfrazado de juego móvil. Los usuarios se despiertan farmiendo tokens, comprobando que la blockchain no muerde, y de repente necesitan billetera, DEX, conceptos que hace 3 meses no tocaban.
Hamster Kombat no es solo un juego. Es un Caballo de Troya de Web3.