Sweatcoin promete convertir tus pasos en dinero real. Suena bonito: 7000 pasos = 1 SWEAT token, que puedes tradear en exchanges.
Lo que pasa en la práctica:
El token funciona, se comercializa en exchanges como cualquier cripto. Pero acá está el drama: el precio depende 100% de la demanda del mercado. Cuando bajó la mania, el valor se desinflió como globo.
Lo bueno: motiva movimiento físico, apoyas ONGs, hay oportunidad de gains.
Lo feo: volatilidad brutal, y la sostenibilidad del proyecto depende de que la gente siga adoptando. Si todos se aburren de caminar por unos satoshis, adiós proyecto.
Veredicto: Está bien como gamification de fitness, pero no lo veas como máquina de hacer plata. El mercado de cripto es impredecible, y Sweatcoin depende mucho de mantener usuarios activos.
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Sweatcoin: ¿Caminar y ganar dinero? La realidad detrás del hype
Sweatcoin promete convertir tus pasos en dinero real. Suena bonito: 7000 pasos = 1 SWEAT token, que puedes tradear en exchanges.
Lo que pasa en la práctica:
El token funciona, se comercializa en exchanges como cualquier cripto. Pero acá está el drama: el precio depende 100% de la demanda del mercado. Cuando bajó la mania, el valor se desinflió como globo.
Lo bueno: motiva movimiento físico, apoyas ONGs, hay oportunidad de gains.
Lo feo: volatilidad brutal, y la sostenibilidad del proyecto depende de que la gente siga adoptando. Si todos se aburren de caminar por unos satoshis, adiós proyecto.
Veredicto: Está bien como gamification de fitness, pero no lo veas como máquina de hacer plata. El mercado de cripto es impredecible, y Sweatcoin depende mucho de mantener usuarios activos.