En 2012, llegué a Shenzhen con un sueño. Diez años después, tengo dos propiedades y dos coches en Changsha, logrando lo que muchos consideran un "revés". Esta experiencia no solo cambió mi vida, sino que también moldeó profundamente mi mentalidad.
Mi viaje en el mundo de las criptomonedas comenzó en 2015. Al entrar en el círculo de monedas, me sentí como un explorador que descubre un nuevo continente, experimentando tanto la euforia de triplicar mis activos en 48 horas, como la desesperación de un colapso en el trading con apalancamiento. Estas lecciones tempranas me hicieron entender que la crueldad del mercado supera la imaginación, y mantener un sentido de respeto es clave para la supervivencia.
El período de 2017 a 2021 fue clave para la reestructuración de mi conocimiento. Gradualmente establecí mi propio sistema de trading, formando tres principios fundamentales: priorizar la gestión de posiciones sobre el timing, siempre reservar el 15% en efectivo para hacer frente a imprevistos; ejecutar estrictamente el stop loss, manteniendo la pérdida por operación controlada dentro del 2% del capital total; y enfocarme en un reducido número de criptomonedas principales que sigo a largo plazo. Estas reglas que parecen aburridas, en realidad, sentaron las bases para mis ganancias.
A medida que acumulaba experiencia, comencé a comprender el significado más profundo del trading: en esencia, es un cultivo de la naturaleza humana. Aprendí a combatir la codicia, tomando ganancias a tiempo durante el auge de Dogecoin en 2021; acepté la inconstancia del mercado, lo que reafirmó mi creencia en la diversificación de inversiones tras el colapso de LUNA; encontré un equilibrio entre la vida y el trading, dedicando solo un tiempo limitado cada día a seguir el mercado y enfocando más energía en mi auto-mejora.
La experiencia en el mundo de las criptomonedas en esta última década, con las fluctuaciones de las velas K reflejando mi crecimiento interior. Lo que el trading me ha enseñado al final no es cómo hacerse rico rápidamente, sino cómo mantener la calma en medio de la volatilidad del mercado. Para los nuevos que están a punto de entrar en este campo, quiero decir: desaceleren, reduzcan el deseo. El verdadero 'entendimiento' a menudo comienza al soltar la obsesión por el éxito rápido.
Al mirar atrás en este viaje, siento profundamente que el mundo de las criptomonedas no es solo un mercado de inversión, sino un espejo que refleja uno mismo. Prueba la paciencia, la sabiduría y la mentalidad de cada participante. En este mundo lleno de oportunidades y riesgos, el mayor logro tal vez no sea la acumulación de riqueza, sino el autoconocimiento y el crecimiento personal.
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· hace1h
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Mr.Kuaima
· hace7h
Ya volvió a hablar de cosas increíbles, en la realidad, al elegir fideos, todavía hay que comprar los baratos.
En 2012, llegué a Shenzhen con un sueño. Diez años después, tengo dos propiedades y dos coches en Changsha, logrando lo que muchos consideran un "revés". Esta experiencia no solo cambió mi vida, sino que también moldeó profundamente mi mentalidad.
Mi viaje en el mundo de las criptomonedas comenzó en 2015. Al entrar en el círculo de monedas, me sentí como un explorador que descubre un nuevo continente, experimentando tanto la euforia de triplicar mis activos en 48 horas, como la desesperación de un colapso en el trading con apalancamiento. Estas lecciones tempranas me hicieron entender que la crueldad del mercado supera la imaginación, y mantener un sentido de respeto es clave para la supervivencia.
El período de 2017 a 2021 fue clave para la reestructuración de mi conocimiento. Gradualmente establecí mi propio sistema de trading, formando tres principios fundamentales: priorizar la gestión de posiciones sobre el timing, siempre reservar el 15% en efectivo para hacer frente a imprevistos; ejecutar estrictamente el stop loss, manteniendo la pérdida por operación controlada dentro del 2% del capital total; y enfocarme en un reducido número de criptomonedas principales que sigo a largo plazo. Estas reglas que parecen aburridas, en realidad, sentaron las bases para mis ganancias.
A medida que acumulaba experiencia, comencé a comprender el significado más profundo del trading: en esencia, es un cultivo de la naturaleza humana. Aprendí a combatir la codicia, tomando ganancias a tiempo durante el auge de Dogecoin en 2021; acepté la inconstancia del mercado, lo que reafirmó mi creencia en la diversificación de inversiones tras el colapso de LUNA; encontré un equilibrio entre la vida y el trading, dedicando solo un tiempo limitado cada día a seguir el mercado y enfocando más energía en mi auto-mejora.
La experiencia en el mundo de las criptomonedas en esta última década, con las fluctuaciones de las velas K reflejando mi crecimiento interior. Lo que el trading me ha enseñado al final no es cómo hacerse rico rápidamente, sino cómo mantener la calma en medio de la volatilidad del mercado. Para los nuevos que están a punto de entrar en este campo, quiero decir: desaceleren, reduzcan el deseo. El verdadero 'entendimiento' a menudo comienza al soltar la obsesión por el éxito rápido.
Al mirar atrás en este viaje, siento profundamente que el mundo de las criptomonedas no es solo un mercado de inversión, sino un espejo que refleja uno mismo. Prueba la paciencia, la sabiduría y la mentalidad de cada participante. En este mundo lleno de oportunidades y riesgos, el mayor logro tal vez no sea la acumulación de riqueza, sino el autoconocimiento y el crecimiento personal.