En la reciente audiencia del Congreso, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, expresó una actitud cautelosa respecto a la posibilidad de recortes en las tasas de interés. A pesar de que algunos indicadores económicos respaldan un recorte, Powell no insinuó que se tomaría alguna acción en julio, sino que sugirió que podría ser necesario esperar hasta después de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto en septiembre para tomar una decisión.
Powell señaló que si la presión inflacionaria disminuye significativamente y el mercado laboral se debilita, esto proporcionará una base para recortar las tasas de interés. Sin embargo, enfatizó que no tomará decisiones apresuradas. Powell cree que, debido al impacto de la política arancelaria, podría haber un aumento de precios en verano, por lo que espera observar más datos para determinar si esto excede las expectativas.
Frente a la presión del público y del ámbito político, las declaraciones de Powell muestran que está tratando de encontrar un equilibrio entre la flexibilidad y la solidez de la política. Esta postura podría afectar las expectativas del mercado, llevando a los inversores a reevaluar la posibilidad de un alivio de la política monetaria a corto plazo.
Si Powell mantiene una postura de espera hasta septiembre, es posible que no haya un alivio de la política monetaria este verano. Es importante señalar que Powell está centrando su atención en los datos de precios y el impacto de los aranceles, lo que significa que la tendencia de los datos económicos en los próximos meses influirá enormemente en la dirección de la política.
Al rechazar un calendario fijo de recortes de tasas de interés y enfatizar el 'juicio basado en los hechos', Powell ha reservado una flexibilidad completa para futuros ajustes de estrategia por parte de La Reserva Federal (FED). Esta actitud prudente indica que La Reserva Federal (FED) sigue manteniendo vigilancia en el actual entorno económico y no está dispuesta a cambiar fácilmente su postura de política monetaria.
En general, los participantes del mercado deben prestar atención a los datos económicos futuros, especialmente a los datos de inflación y empleo, así como al desarrollo de las políticas comerciales, ya que estos factores serán clave para influir en las decisiones de La Reserva Federal (FED).
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CascadingDipBuyer
· hace5h
¡Ya es septiembre, el mercado aún no ha caído, verdad?
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GasFeeAssassin
· hace5h
¿En serio? ¿Todavía no van a bajar las tasas? Me está matando la reducción.
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MissedAirdropAgain
· hace5h
Ay, ha llegado de nuevo la hora de ver a Powell actuar.
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BearMarketBuilder
· hace5h
Otra vez hay que esperar, es muy difícil ser un trabajador.
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GateUser-00be86fc
· hace5h
¡Estable y en soledad!
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HodlBeliever
· hace5h
Viendo el coeficiente de presión del mercado de datos, está bien, no es raro que no haya recortes de tasas en julio.
En la reciente audiencia del Congreso, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, expresó una actitud cautelosa respecto a la posibilidad de recortes en las tasas de interés. A pesar de que algunos indicadores económicos respaldan un recorte, Powell no insinuó que se tomaría alguna acción en julio, sino que sugirió que podría ser necesario esperar hasta después de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto en septiembre para tomar una decisión.
Powell señaló que si la presión inflacionaria disminuye significativamente y el mercado laboral se debilita, esto proporcionará una base para recortar las tasas de interés. Sin embargo, enfatizó que no tomará decisiones apresuradas. Powell cree que, debido al impacto de la política arancelaria, podría haber un aumento de precios en verano, por lo que espera observar más datos para determinar si esto excede las expectativas.
Frente a la presión del público y del ámbito político, las declaraciones de Powell muestran que está tratando de encontrar un equilibrio entre la flexibilidad y la solidez de la política. Esta postura podría afectar las expectativas del mercado, llevando a los inversores a reevaluar la posibilidad de un alivio de la política monetaria a corto plazo.
Si Powell mantiene una postura de espera hasta septiembre, es posible que no haya un alivio de la política monetaria este verano. Es importante señalar que Powell está centrando su atención en los datos de precios y el impacto de los aranceles, lo que significa que la tendencia de los datos económicos en los próximos meses influirá enormemente en la dirección de la política.
Al rechazar un calendario fijo de recortes de tasas de interés y enfatizar el 'juicio basado en los hechos', Powell ha reservado una flexibilidad completa para futuros ajustes de estrategia por parte de La Reserva Federal (FED). Esta actitud prudente indica que La Reserva Federal (FED) sigue manteniendo vigilancia en el actual entorno económico y no está dispuesta a cambiar fácilmente su postura de política monetaria.
En general, los participantes del mercado deben prestar atención a los datos económicos futuros, especialmente a los datos de inflación y empleo, así como al desarrollo de las políticas comerciales, ya que estos factores serán clave para influir en las decisiones de La Reserva Federal (FED).