El 17 de septiembre de 2025, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos anunció la reducción del rango objetivo de la tasa de fondos federales en 25 puntos base, a un 4.00%-4.25%. Esta es la primera vez desde diciembre de 2024 que la FED reinicia un ciclo de reducción de tasas, marcando un punto de inflexión en la política monetaria de un enfoque restrictivo a uno expansivo. Esta decisión no fue una sorpresa: antes de la reunión, el mercado ya había fijado un 86% de probabilidad de recortes de tasas, pero las señales detrás de ella generaron una amplia discusión: signos de desaceleración económica, un mercado laboral débil, con una tasa de desempleo que alcanzó el 4.3%, y aunque la inflación se ha estabilizado, aún se encuentra por encima del objetivo a largo plazo del 2%. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfatizó en la conferencia de prensa que esta reducción de tasas es una medida de "gestión de riesgos", destinada a equilibrar el empleo y la estabilidad de precios, y no a responder directamente a una recesión.