Los activos del mundo real (RWA) son vistos comúnmente como un nuevo punto de crecimiento en las finanzas blockchain; sin embargo, su limitación en el desarrollo no radica en el proceso de digitalización de los activos, sino en la falta de cumplimiento normativo. Este problema se ha convertido en el principal obstáculo para la aplicación a gran escala de los RWA.

El sistema financiero tradicional tiene un mecanismo de supervisión completo para la circulación, liquidación y custodia de activos. Sin embargo, la mayoría de los proyectos de blockchain solo pueden ofrecer soluciones de tokenización a nivel técnico, sin proporcionar garantías a nivel institucional. Esta situación ha llevado a múltiples dilemas: los grandes inversionistas institucionales se abstienen debido a la falta de auditoría de cumplimiento; los usuarios comunes pueden participar, pero todo el ecosistema es vulnerable a la influencia de activos no conformes; los desarrolladores de proyectos, aunque deseen expandir el rango de activos, enfrentan numerosas obstrucciones por parte de la supervisión regulatoria.

Plume ha propuesto una solución innovadora para abordar este problema que ha afectado durante mucho tiempo el desarrollo de RWA. Su idea central es integrar la conformidad en la arquitectura subyacente de la blockchain, en lugar de depender únicamente de medidas correctivas a nivel de aplicación.

La característica más destacada de Plume es que su mecanismo de detección de lavado de dinero (AML) está integrado a nivel de secuenciador. Esto significa que cada transacción será sometida a un análisis exhaustivo, seguimiento y comparación con las listas de sanciones relevantes antes de entrar oficialmente en la fase de ejecución de la blockchain.

El proceso específico es el siguiente: la transacción primero ingresa al sistema de llamada a procedimiento remoto (RPC) de Plume; luego, el firewall de Forta simula esta transacción, analizando en profundidad su "flujo interno", incluidos los posibles llamados a contratos inteligentes y registros de eventos; el sistema extrae todas las direcciones de billetera relevantes y las compara con bases de datos como la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU.; si se detecta alguna violación, la transacción será interceptada directamente y no dejará ningún registro en la cadena de bloques.

Este enfoque innovador es equivalente a dotar a los sistemas de blockchain de un cortafuegos de cumplimiento integrado, lo que promete aumentar significativamente el potencial de aplicación y la seguridad de RWA en el ámbito de blockchain.