La Reserva Federal (FED) anunció una reducción de 25 puntos base en las tasas de interés el 18 de septiembre, y Trump, a diferencia de lo habitual, guardó silencio. La reacción de este presidente, que había criticado ferozmente a Powell en cinco ocasiones consecutivas, ha suscitado reflexiones sobre si esta prolongada batalla de política monetaria de ocho meses está cambiando silenciosamente.
Al mirar hacia atrás, las críticas públicas de Trump a Powell son raras en la historia presidencial de EE. UU. Desde acusaciones en enero de no contener la inflación, hasta advertencias en marzo de tomar las decisiones correctas, luego en mayo criticando la lentitud de las acciones, en junio exigiendo una reducción de tasas o dimitir, hasta en julio criticando la toma de decisiones emocional y miope, las palabras de Trump se volvieron cada vez más intensas. En particular, el 19 de junio, planteó una exigencia de reducción de tasas de 250 puntos base, que excede el marco de política monetaria convencional, sorprendiendo a la comunidad económica mundial.
Las críticas de Trump se centran principalmente en tres aspectos: cuestionar la reacción tardía de la política monetaria, acusar de ignorar el costo de oportunidad económico, y poner en duda fuertemente las capacidades personales de Powell. Sin embargo, el silencio de Trump tras la reducción de tasas ha suscitado muchas especulaciones. ¿Está satisfecho con la decisión o está preparando una nueva ofensiva?
Se ha señalado que este silencio podría presagiar que la lucha entre la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED) ha entrado en una nueva etapa. De todos modos, este repentino cambio merece nuestra atención. En el contexto de una situación económica global compleja y cambiante, la dirección de la política monetaria estadounidense no solo afecta a Estados Unidos, sino que también tendrá un profundo impacto en la configuración económica global.
El juego entre Trump y La Reserva Federal (FED) no solo se refiere a la dirección de la política económica de Estados Unidos, sino que también refleja la sutil relación entre la política y las finanzas. A medida que pase el tiempo, veremos si este juego dará lugar a un nuevo giro y cómo afectará el panorama económico global.
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SmartMoneyWallet
· hace2h
¿25 puntos base? Los grandes capitales ya han hecho sus movimientos.
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HashBard
· hace21h
silencio antes de la tormenta... powell mejor que cuide su espalda fr fr
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NftRegretMachine
· hace21h
Trump se ha quedado callado, es raro.
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UncleLiquidation
· hace21h
La reducción de tasas no es lo suficientemente agresiva.
La Reserva Federal (FED) anunció una reducción de 25 puntos base en las tasas de interés el 18 de septiembre, y Trump, a diferencia de lo habitual, guardó silencio. La reacción de este presidente, que había criticado ferozmente a Powell en cinco ocasiones consecutivas, ha suscitado reflexiones sobre si esta prolongada batalla de política monetaria de ocho meses está cambiando silenciosamente.
Al mirar hacia atrás, las críticas públicas de Trump a Powell son raras en la historia presidencial de EE. UU. Desde acusaciones en enero de no contener la inflación, hasta advertencias en marzo de tomar las decisiones correctas, luego en mayo criticando la lentitud de las acciones, en junio exigiendo una reducción de tasas o dimitir, hasta en julio criticando la toma de decisiones emocional y miope, las palabras de Trump se volvieron cada vez más intensas. En particular, el 19 de junio, planteó una exigencia de reducción de tasas de 250 puntos base, que excede el marco de política monetaria convencional, sorprendiendo a la comunidad económica mundial.
Las críticas de Trump se centran principalmente en tres aspectos: cuestionar la reacción tardía de la política monetaria, acusar de ignorar el costo de oportunidad económico, y poner en duda fuertemente las capacidades personales de Powell. Sin embargo, el silencio de Trump tras la reducción de tasas ha suscitado muchas especulaciones. ¿Está satisfecho con la decisión o está preparando una nueva ofensiva?
Se ha señalado que este silencio podría presagiar que la lucha entre la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED) ha entrado en una nueva etapa. De todos modos, este repentino cambio merece nuestra atención. En el contexto de una situación económica global compleja y cambiante, la dirección de la política monetaria estadounidense no solo afecta a Estados Unidos, sino que también tendrá un profundo impacto en la configuración económica global.
El juego entre Trump y La Reserva Federal (FED) no solo se refiere a la dirección de la política económica de Estados Unidos, sino que también refleja la sutil relación entre la política y las finanzas. A medida que pase el tiempo, veremos si este juego dará lugar a un nuevo giro y cómo afectará el panorama económico global.