Esta semana, la Reserva Federal (FED) anunció una reducción de tasas, pero la reacción del mercado fue fría. Esta calma, en realidad, refleja la estrategia de inversión de "comprar expectativas, vender hechos". Ya en la reunión de Jackson Hole del año pasado, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, había enviado señales dovish, y el mercado ya había digerido esta información favorable con anticipación.

Sin embargo, lo que realmente merece atención es la tendencia de las tasas de interés para 2025. Los funcionarios de la Reserva Federal (FED) tienen enormes diferencias en sus opiniones sobre la cantidad de recortes de tasas en el futuro, lo cual se puede ver en el último gráfico de puntos. Un funcionario aboga por mantener la tasa actual, 6 apoyan un recorte más, y 9 sostienen que deberían reducirse las tasas tres veces. Lo más sorprendente es que un funcionario se atreve a predecir que se necesitarán recortes de 150 puntos básicos.

Esta diversidad de opiniones internas no solo refleja la incertidumbre sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos, sino que también sugiere la complejidad del proceso de formulación de políticas monetarias. Los inversores y economistas estarán atentos a los datos económicos y a las declaraciones de los funcionarios de la Reserva Federal (FED) en los próximos meses en busca de pistas sobre la dirección de la política monetaria en 2025.