Las personas comunes probablemente no pueden despertar. Para la iluminación y el despertar se necesitan cuatro condiciones: primero, el extremo, debes llevar algo al extremo para tener la oportunidad de acercarte al camino divino. Segundo, el dolor, las personas solo pueden despertarse por dolor, no por ser llamadas, cuanto más dolor sientas, más despierto estarás. Tercero, el ocio, necesitas tiempo para pensar. Los trabajadores de oficina son precisamente el grupo que menos puede despertar. Cuarto, el atrevimiento, atreverse a negar todo, especialmente la autoridad, atreverse a rechazar a cualquier persona, especialmente a las más cercanas.