Hay cosas que, si no puedes hacer, es porque el cielo te está protegiendo. No te quejes, no te enojes, todo en el mundo tiene su destino; obtener algo no siempre es una bendición, y perder algo no siempre es una desgracia. Cada vida tiene su propio puerto, cada uno tiene su propio barco; lo que está destinado a encontrarse no se puede evitar, y lo que no está destinado a encontrarse no se puede tocar. Cuando surge el destino, se reúne; cuando termina, se separa.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Hay cosas que, si no puedes hacer, es porque el cielo te está protegiendo. No te quejes, no te enojes, todo en el mundo tiene su destino; obtener algo no siempre es una bendición, y perder algo no siempre es una desgracia. Cada vida tiene su propio puerto, cada uno tiene su propio barco; lo que está destinado a encontrarse no se puede evitar, y lo que no está destinado a encontrarse no se puede tocar. Cuando surge el destino, se reúne; cuando termina, se separa.