El protocolo Nemo lanzó un plan de compensación con el Token de deuda NEOM después de sufrir un ataque, con el objetivo de compensar las pérdidas de fondos de los usuarios. Este plan incluye el acceso a un portal dedicado, la migración del valor del fondo de liquidez y la provisión de liquidez para ayudar a los usuarios a salir. Anteriormente, el fondo de Nemo fue robado por 2.6 millones de dólares, debido a una vulnerabilidad en el código que no había sido auditada.